Respuestas
En el siglo VIII a. C. comienza la colonización griega del Mediterráneo. Muchas de sus ciudades, partieron de Grecia y exploraron y ocuparon nuevos territorios con buenas tierras de cultivo. Formaron así puntos estratégicos para el intercambio de productos gracias a la formación de pequeños asentamientos.
Esto no hubiese sido posible sin las capacidades de navegación griegas, que les permitieron llegar a todas partes, guiándose por las estrells y llevando a grupos de hombres por los mares del mundo. Los griegos practicaron la navegación de cabotaje, es decir, que no recorrían largas distancias sino que iban parando para obtener alimento, bebida y poder descansar. Mediante esta práctica lograban el intercambio de bienes.
Los griegos practicaban un comercio de redistribución, esto quiere decir que cada ciudad importaba los productos que necesitaba a cambio de exportar los propios. Principalmente se intercambiaban alimentos como cereales, vino, aceite y salazones.
Igualmente se transportaban productos artesanales como las cerámicas de lujo y los objetos de metal manufacturados. También madera, papiro, marfil, especias, perfumes y ungüentos, tejidos, esparto e incluso esclavos.
Sin el comercio, las ciudades griegas no hubieran sobrevivido por la falta de recursos en sus regiones, y no se hubiesen formado diversas polis.