Ayudaaa pls :( lo necesito para hoy y no se me ocurre nada, seria mejor si cada parte de la historia es cortita si es haci regalo coronitaa
Respuestas
Respuesta:
Samuel y el mago de los sueños
Introducción :Hace muchos años vivía en un país lejano un joven llamado Samuel. Un día estaba Samuel oyendo una charla que daba el Mago de los Sueños. En ella, el mago decía que cada uno siguiera su sueño sin importarle lo que los demás pensaran, pero Samuel no estaba seguro de si podría cumplir el suyo. Él quería investigar lugares que nadie había pisado aún, pero no sabía cómo hacerlo.
desarrollo : Al día siguiente fue a visitar a una amiga de su infancia, pidiéndole que le ayudara, y ella le ofreció una gran ayuda llevándolo a un lugar que nunca antes había visto. Entonces su amiga dijo:
Tú, Samuel, lo que quieres ser es explorador y no es fácil conseguirlo, ¡pero yo sé que puedes hacerlo!
¿Cómo? – Preguntó Samuel.
Siguiendo a tu corazón.
Estas palabras no las comprendió muy bien Samuel, pero con el paso del tiempo fueron tomando sentido.
El Mago de los Sueños confiaba en que Samuel consiguiera cumplir su sueño, y un día fue a visitarle. Cuando esto ocurrió, el mago ya sabía que Samuel tenía problemas porque no sabía cómo hacerlo, y por eso se ofreció a ayudarle. Samuel lo agradeció tanto que, al final, con ayuda de su gran amigo el Mago de los Sueños, consiguió ser un fantástico explorador.
Desenlace :Tiempo después estaba Samuel un día en un barco, rumbo a un país lejano, y vio reflejada la imagen de su gran amigo sonriéndole en el mar…¡Era el Mago de los Sueños!
Explicación:
Se que es algo infantil pero es practico
Respuesta:
Este es un ejemplo, te recomiendo cambiar palabras o agregar algo.
Explicación:
El niño y los clavos
Había un niño que tenía muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma, clavase un clavo en la cerca del patio de la casa. El primer día, el niño clavó 37 clavos. Al día siguiente, menos, y así el resto de los días. Él pequeño se iba dando cuenta que era más fácil controlar su genio y su mal carácter que tener que clavar los clavos en la cerca. Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la calma ni una sola vez y fue alegre a contárselo a su padre. ¡Había conseguido, finalmente, controlar su mal temperamento! Su padre, muy contento y satisfecho, le sugirió entonces que por cada día que controlase su carácter, sacase un clavo de la cerca. Los días pasaron y cuando el niño terminó de sacar todos los clavos fue a decírselo a su padre.
Entonces el padre llevó a su hijo de la mano hasta la cerca y le dijo:
– “Has trabajo duro para clavar y quitar los clavos de esta cerca, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron. Jamás será la misma. Lo que quiero decir es que cuando dices o haces cosas con mal genio, enfado y mal carácter dejas una cicatriz, como estos agujeros en la cerca. Ya no importa que pidas perdón. La herida siempre estará allí. Y una herida física es igual que una herida verbal. Los amigos, así como los padres y toda la familia, son verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a mejorar. Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte”.
Las palabras de su padre, así como la experiencia vivida con los clavos, hicieron con que el niño reflexionase sobre las consecuencias de su carácter. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.