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Respuesta:
La unificación del Imperio Alemán acrecentó la rivalidad con Francia a partir del reclamo de devolución de los territorios de Alsacia y Lorena y con Gran Bretaña por la fuerza naval creada para competir por el dominio de los mares. Lo que llevó a la unión en 1907 de estas dos potencias con Rusia en la Triple Entente.
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Respuesta:
Igual que Italia contó con un Cavour que fue el verdadero artífice de la
unificación, Alemania contó con Bismarck, canciller prusiano desde 1862 y que no sólo
concluyó el proceso de unificación sino que sería el árbitro de las relaciones
internacionales en Europa hasta 1890.
Entre las características de su personalidad destacan la capacidad de adaptación
y el saber elegir el momento oportuno; es capaz de ser inflexible e intransigente cuando
el asunto lo requiere y negociador y tolerante cuando necesita conseguir algo. En todo
caso es un hábil político, y se sirve de cualquier ideología si ésta ayuda a sus intereses.
No es un partidario del liberalismo, pero se sirve de él si contribuye a sus objetivos,
propone en la Confederación Germánica el sufragio universal sólo para enojar a Austria,
y ganarse el apoyo de los liberales. Bismarck es partidario de un Estado fuerte y
autoritario, no en vano es un junker (terrateniente), el sector más conservador de Prusia. Pero a pesar de ser autoritario y conservador, es capaz de negociar y tomar algunas
ideas del liberalismo. Aunque el régimen prusiano se revista de una fachada
parlamentaria, Bismarck consigue afirmar la autoridad del monarca por encima del
Parlamento, y los acuerdos a los que llega con los liberales son acuerdos personales, al
margen de las cámaras. Será temido y respetado por todos los grupos políticos, incluso
por los socialistas que ven en él la garantía de un orden necesario para que mejoren las
condiciones de vida de los trabajadores. Por su capacidad de liderazgo y su autoridad
indiscutible recibirá el título de Canciller de Hierro.
Respecto a su obra es necesario deshacer algunos tópicos, su supuesta adhesión
inquebrantable al nacionalismo alemán está hoy en entredicho, él era partidario de una
Alemania unida porque suponía el engrandecimiento de Prusia, esto queda de
manifiesto en su frase No hay nada más alemán que el crecimiento de los intereses
particulares de Prusia, es decir, se sirvió del nacionalismo alemán para el
engrandecimiento del Estado prusiano.
2. La política interior de Bismarck en Prusia y el fortalecimiento
del poder real.
Bismarck inició su carrera política como abogado, más tarde fue diputado en la
Dieta de la Confederación Germánica representando a Prusia, donde se destacó por su
política antiaustriaca. Su preocupación por las relaciones exteriores le llevó a ser
embajador en San Petersburgo y París, y su dominio de los asuntos diplomáticos le
llevarían a ser el árbitro indiscutible de las relaciones europeas.
Cuando fue proclamado primer ministro o canciller en 1862 tuvo como primer
objetivo reforzar el poder del rey. En los años anteriores Guillermo I -regente desde
1858 y rey efectivo de Prusia desde 1861- se había enfrentado en repetidas ocasiones al
Parlamento, dominado por los liberales, para sacar adelante un presupuesto que incluía
un aumento en las partidas para reformar el Ejército, llegando a pasar el monarca por
verdaderos problemas. La llegada de Bismarck desatascó el asunto, desde el principio
dejó claro que las atribuciones que la Constitución prusiana daba al rey eran suficientes
para aprobar el presupuesto sin contar con la cámara, esto le valió la oposición de los
liberales. Los liberales se sentían irritados con su proceder y opuestos a su política, pero
en el fondo veían en él la garantía de la idea de orden y autoridad, algo que iba muy
bien con el carácter prusiano. Con el aumento de los gastos militares se incrementó en
un 50% el número de efectivos, y se reformó un ejército que Bismarck veía
imprescindible para derrotar a Austria y frenar a un Napoleón III que ambicionaba
algunos territorios alemanes. De la misma manera gobernó al margen del Parlamento.
A él se le atribuye la frase: Las grandes cuestiones no se deciden con discursos y
votaciones, sino con sangre y hierro. Contó con el apoyo de los junkers o nobles rurales
prusianos a los que él pertenecía; recibió también el apoyo de los socialistas que
esperaban que con un gobierno fuerte se redactarían leyes que protegieran a los
trabajadores; a pesar de su enfrentamiento con los liberales, su figura levanto simpatías
entre los liberales moderados del recién nacido Partido del Progreso, éstos últimos eran
partidarios de sacrificar algunas ideas de libertad a favor de la unidad que era el objetivo
último de Bismarck.
Explicación: