las similitudes y diferencias entre las clases de seres vivos de acuerdo a su función de excreción
Respuestas
¿Cuál es su composición biológica?
Una de las características de los seres vivos se encuentra en su composición biológica, dado que todos ellos están constituidos por cuatro bioelementos esenciales que se encuentran de manera abundante en la naturaleza:
Carbono
Hidrógeno
Oxígeno
Nitrógeno
Estos bioelementos o elementos biogénicos están presentes en las biomoléculas, que son las que dan forma a la materia que constituye a los seres vivos. Estas moléculas están formadas, a su vez, por la unión de átomos.
De estos bioelementos, es importante destacar el papel del hidrógeno y el oxígeno, que dan lugar a la molécula del agua. El agua, o H2O, juega un papel fundamental en el funcionamiento de los seres vivos.
Características de los seres vivos
A pesar de la gran variedad de especies en el mundo, existe una serie de propiedades de los seres vivos que hacen que éstos sean reconocibles dentro del conjunto de la naturaleza:
Organización y orden celular
Todos los organismos vivos están compuestos de células, que son la base de la vida. Las células son el elemento más pequeño dentro de la compleja estructura de los seres vivos y suponen la base de sus niveles de organización, al crear tejidos que dan lugar a los órganos vitales.
Esta es una característica de los seres vivos que crea una subdivisión, dado que hay seres unicelulares (una sola célula cumple todas las funciones vitales), como las bacterias y los protozoarios; y seres pluricelulares (con varias células), como las plantas, animales y hongos.
Para poder mantener esa organización celular, llevan a cabo un proceso biológico conocido como la homeostasis. Este proceso consiste en la capacidad del organismo para presentar una situación fisicoquímica constante incluso frente a alteraciones impuestas por el entorno.
Reproducción
Una de las características de los seres vivos más importantes es la reproducción, dado que gracias a ella todas las especies que habitan en el plantea pueden sobrevivir y multiplicar su número de individuos. A través de esta función, transmiten su información genética, determinante para el crecimiento celular. La reproducción puede ser sexual, cuando es necesaria la intervención de dos individuos de distinto sexo; o asexual, cuando no es necesario el apareamiento.
Crecimiento, desarrollo y muerte
Una de las características de los seres vivos de estructura pluricelular consiste en la necesidad de la división celular para crecer. La última etapa que afecta a todos es la muerte.
Los seres vivos pasan por diferentes etapas de desarrollo a través de las cuales adquieren energía y materia del entorno, que transforma para su aprovechamiento interno. Algunos llevan a cabo la metamorfosis, que consiste en el cambio de forma de un animal después de un período embrionario, un proceso propio de la mayoría de los insectos.
Funciones vitales
Los seres vivos realizan una serie de funciones que son esenciales para su supervivencia:
Alimentación: sin la nutrición, los seres vivos no podrían crecer y desarrollarse; puede ser alimentación autótrofa o heterótrofa.
Metabolismo: supone el conjunto de reacciones químicas que se producen en las células con la finalidad de obtener energía, construir y reparar estructuras. El metabolismo se puede diferenciar en:
Anabolismo: se sintetizan o producen nuevos compuestos a partir de moléculas simples.
Catabolismo: se degradan moléculas grandes para liberar la energía almacenada en los enlaces químicos.
Respiración: es una de las características más reconocible. A través de ella los organismos captan gases de diferentes medios físicos para incorporar moléculas químicas a sus células, tejidos y órganos. La variedad de seres vivos hace que haya diferentes órganos respiratorios: pulmones, branquias, tráqueas, poros cutáneos o estomas.
Excreción: proceso encargado de llevar a cabo la eliminación de las sustancias de desecho que el organismo no asimila o no son beneficiosas.
Interacción con el entorno
Además de las funciones vitales, otra de las propiedades de los seres vivos es su necesidad de interactuar con el entorno que los rodea, dado que no pueden vivir sin interacciones con otros.
Así, pueden responder a estímulos de distintos tipos (químicos y sensoriales), que han ido configurando las particularidades de cada especie y sus órganos. Por ejemplo, el sistema nervioso cognitivo o los órganos de los diferentes sentidos en los animales.
Adaptación
Las diferentes características de los seres vivos han ayudado a que desarrollen un instrumento de supervivencia y de adaptación para mantener un equilibrio entre las diferentes especies gracias a sus particularidades biológicas.