Respuestas
Respuesta:
los pardos, liderados por revolucionarios de la Èlite, los que
provocaron la ruptura con EspaÒa en 1811. De hecho, Santa
Marta y Cartagena se enfrentaron en la guerra como territorios enemigos, unos del lado de la Corona otros en contra. Y
mientras Nueva Granada se desangraba en una guerra civil,
Panam· se convertÌa dos veces en sede del virreinato.
Aunque entre 1808 y 1810 muchas ciudades americanas
no vacilaron en jurarle fidelidad a Fernando VII y a mantenerse leales a la Suprema Junta Central, otras aprovecharon para romper lazos con EspaÒa, incluso desde muy pronto.
Algunas regiones se enfrentaron desde temprano en luchas
fratricidas, mientras que otras se mantuvieron fieles hasta
el final. No fue, ni mucho menos, un proceso homogÈneo.
Se ha reconocido que en todas o casi todas partes, fue el
Cabildo o Ayuntamiento, como Ûrgano de representaciÛn popular que era, la instituciÛn que invariablemente asumiÛ el
protagonismo. Se ha revelado igualmente que la ConstituciÛn gaditana de 1812 fue celebrada con j˙bilo en muchas
partes de AmÈrica, aunque en vastos territorios virreinales
nunca se jurÛ, como en RÌo de la Plata; o como en Nueva Granada, donde se jurÛ sÛlo en ciertos lugares, como en Santa
Marta y en pequeÒas ciudades poco relevantes, pero no en
Santa Fe, la capital, y en Cartagena sÛlo se jurÛ cuando fue
restablecida en junio de 1820, luego de que volviera a caer
bajo el dominio espaÒol. Pero allÌ donde se jurÛ, sirviÛ durante su vigencia y restablecimiento de autÈntica cantera de
formaciÛn y maduraciÛn polÌtica de la sociedad, tanto de la
Èlite como de los sectores populares, como fue el caso de Panam·, que adoptÛ con entusiasmo sus principios liberales
desde que llegaron los primeros ejemplares al paÌs, y cuya
temprana difusiÛn sentÛ las bases de una cultura constitucionalista y legalista. Asimismo, se ha reconocido que cuando la ConstituciÛn fue abolida por Fernando VII en 1814, provocÛ tal malestar en las colonias leales, que fue a partir de
entonces que empezaron a proliferar los simpatizantes por la
independencia. La larga lista de contrapropuestas a las versiones convencionales sobre estos temas es por supuesto
mucho m·s extensa y son evidencia de lo mucho que a˙n
queda por descubrir; sin embargo, para nuestro propÛsito debe
bastar con lo ya expuesto. AgregarÈ sÛlo otro extendido consenso entre los historiadores: el reconocimiento de que la Independencia de HispanoamÈrica fue, por sus caracterÌsti- cas y consecuencias, uno de los acontecimientos m·s tras- cendentales de la Època contempor·nea. Panam· fue, en muchos aspectos, un caso aparte; pero tambiÈn siguiÛ un proceso parecido a otros paÌses. Me llama- ba la atenciÛn en estas reuniones, que Panam· seguÌa sin merecer el interÈs de los estudiosos. De hecho, en las publi- caciones que se han venido realizado durante las celebracio- nes del Bicentenario, apenas si se la menciona, o se hace de manera tangencial, o para citar de paso la fecha de su primer grito, o el dÌa de su independencia, y a veces con errores. SentÌ que ya era tiempo de intervenir y asÌ he venido haciÈn- dolo en los foros donde he participado o en los artÌculos que he publicado. Espero que mis colegas del extranjero hayan to- mado nota. Quiero advertir que mi investigaciÛn est· lejos de haber terminado. TodavÌa me enfrento a preguntas que no estoy se- guro de poder responder. øPodr·n identificarse por sus nom- bres aquellos panameÒos que simpatizaban con la indepen- dencia o que, por el contrario, se oponÌan a ella? Hasta ahora podemos responder con alguna certeza sÛlo para un puÒado de casos. Y cabe plantearse cu·ntos de los que se autoprocla- maban liberales eran sÛlo constitucionalistas (es decir se- guidores entusiastas de la ConstituciÛn gaditana) o realmente independentistas. øSimpatizaron los sectores populares con la independencia (o con la ConstituciÛn gaditana) o, como en otras partes, se mantuvieron al margen e indecisos, recelo- sos de un movimiento que parecÌa estar dominado por las Èli- tes? øExiste entre la bonanza comercial de 1808 a 1818 y la par·lisis comercial de los aÒos siguientes una relaciÛn de causalidad con la pulsiÛn independentista de la Èlite? øDes- pertÛ la ConstituciÛn gaditana sincero entusiasmo entre los panameÒos y Èstos llegaron a compenetrarse de sus verdade- ros alcances? øFueron los atropellos de la tropa enviada por Mourgeon al Interior lo que provocÛ el grito de la Villa? Final- mente, øcÛmo se explica que apenas tres dÌas antes del 28 de noviembre de 1821, se anunciara en la prensa local (La Mis- cel·nea del Istmo de Panam·) que Blas Arosemena, uno de los m·s conspicuos conspiradores del movimiento, habÌa sido ele-
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Explicación: