investigacion los prollectos educativos, tradisionales y los modernizadores desarroyaron durante la primera mitad del siglo 20
Aayuddaaa por fa es para ahoraaaaa
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Respuesta:
Espero que ayude
Explicación:
Los inicios de los sistemas educativos latinoamericanos han coincidido con los surgimientos de los estados nacionales y su finalidad ha sido principalmente la de civilizar a la sociedad según diversos modelos. Desde la segunda mitad del siglo XX, propuestas educativas modernizantes plantearon reformar los sistemas educativos para responder a los cambios internacionales y, de este modo logar insertarse en el panorama mundial. Las olas reformistas se han referido a la modernización educativa, como camino para la obtención de mejores resultados socio-económicos. Sin embargo el concepto de modernización ha adquirido, hacia fines del siglo XX, matices semánticos que nos hacen volver la mirada a los entornos nacionales y regionales, sin desconocer las sugerencias de los organismos internacionales.
El concepto de identidad latinoamericana está ligado a otras nociones como la de modernización y la de tradición. La modernización se plantea generalmente en relación al atraso en el que nos encontramos, redefiniendo consecutivamente los conceptos de modernización y atraso según los contextos nacionales e internacionales. Con respecto a la identidad ligada a la tradición, lo que varía son las características de la tradición o el aspecto que se enfatiza. Ambas líneas tienen peculiaridades propias, aunque no excluyentes, y se entrecruzan en el transcurso del siglo XX. La línea modernizante enfatiza aspectos como la importancia de seguir el ejemplo de los países más desarrollados e importar sus pautas culturales; manifiesta, a veces, cierto desprecio por lo popular, lo indígena, lo latino, lo hispanoamericano; en ocasiones acentúa lo tecnológico en desmedro de lo humanista y busca la eficiencia y la productividad; generalmente suele ser una constante el proyecto de abrirse al mundo y ponerse al día. Por su parte, la línea tradicional reivindica y defiende lo americano, lo latino, lo indígena o una manera peculiar de ser; valora lo cultural y humanista en desmedro de lo tecnológico; acentúa el encontrarse a sí mismo. Estas dos líneas se han manifestado, también, en el área educativa en el transcurso del siglo XX. De modo tal que no es extraño que encontremos proyectos político-educativos o de carácter estrictamente pedagógico que expresen la necesidad de modernizar estructuras, contenidos, métodos u organización escolar; otras propuestas acentúan los valores de la tradición y su estudio en los diversos niveles educativos, y, finalmente, algunas sugieren que todo proceso modernizador no supone negar u omitir la idiosincrasia y la tradición. Tanto la identidad nacional y la identidad latinoamericana modernizadora o tradicional se relacionan con cuestiones educativas en tanto se intenta canalizar la transmisión de los valores identitarios y modernizadores a través de la educación escolarizada. Ambas líneas no son absolutas, sino que se entrelazan, posibilitando, de este modo, una variedad de proyectos educativos nacionales.