Respuestas
Respuesta:
Sin duda, la educación es uno de los sectores de la sociedad que más ha sido impactado por la pandemia del COVID-19. El incremento de la deserción escolar es un problema que urge atender desde que inició el ciclo escolar 2020-2021 y con el gradual regreso a clases presenciales es un tema que se vuelve aún más prioritario.
Ahora no solo hay que prevenir y brindar soluciones ante las causas habituales de la deserción, pues muchas familias y estudiantes están a la expectativa de cómo será el retorno a los salones de clases. ¿Será seguro?, ¿qué pasará en caso de un brote?, ¿regresaremos con un modelo híbrido entre clases virtuales y presenciales?
Como personal administrativo y académico, que trabaja dentro de una institución educativa, esta situación no nos puede dejar indiferentes. ¿Cómo responder mejor a una realidad abrumadora si nos consideramos parte de una comunidad educativa ética y socialmente responsable con los estudiantes?
Incluso antes de la emergencia sanitaria, eran especialmente la directiva y la docencia quienes menos permanecían indemnes ante las diferentes historias que pasaban por los pupitres de los alumnos cada año.
Explicación: