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1
Determina por qué vas a escribir la columna. Averigua sobre qué quieres (o el editor quiere) que se trate la columna. ¿Quieres entretener o informar? Al preguntarte por qué vas a escribir la columna, te ayudará a descubrir sobre lo que quieres escribir. Si quieres entretener, quizás quieras escribir sobre temas humorísticos o volver cómico un tema serio. Si quieres informar a la audiencia, quizás la columna deba basarse en los hechos, ser educativa y seria
2
Escribe sobre tu opinión. A diferencia de los tipos de periodismo más tradicionales (como las noticias o los artículos), una columna es parcial y tendenciosa por naturaleza. Al tratar de descifrar el contenido, piensa en un tema que te apasione y del que tengas una opinión fuerte. Será mucho más fácil escribir la columna si el tema te interesa.[2]
Aunque la escritura de una columna es parcial, debes tener una integridad periodística y no tratar de difamar a nadie con malicia.
3
Elige un tema relevante. Las noticias llegan y se van muy rápidamente. Al escribir una columna sobre los acontecimientos recientes, hazlo rápido. Debes escribir una columna sobre un acontecimiento reciente de 24 a 48 horas después de que sucedió. Elige algunos temas relevantes sobre los que tengas una buena perspectiva o consejo.
Por ejemplo: si se lleva a cabo un debate político el domingo, debes escribir una columna desde tu perspectiva del debate el lunes o el martes.
4
Escribe sobre algunas personas. Elige algunos temas para tu columna en los que puedas escribir sobre algunas personas. Al usar personas reales en la columna, tendrá un impacto más fuerte y te ayudará a demostrar que tienes razón.[3] Escribir sobre conceptos y políticas sin usar nombres no causa tanto efecto como al usar nombres reales.[4]
Por ejemplo: si escribes una columna con tu opinión sobre la inmigración, incluye la historia de un inmigrante local.
5
Localiza y personaliza la columna. Si vas a escribir una columna para una publicación local, asegúrate de darles a los problemas la mayor perspectiva local posible. También puedes usar tus propias vivencias para demostrar que comprendes algo por experiencia propia.
Por ejemplo: si hablas de los problemas en el sistema educativo, no debes hacerlo de una forma muy general. Concéntrate en las escuelas de la ciudad donde vivas y en los problemas que los niños han enfrentado en la escuela.
listo, allí está la columna de opinión.
