Respuestas
Respuesta:
que debería complementarse tal imagen, y de esta manera contribuyen decisivamente a deformar la verdadera
naturaleza de la ciencia. Puesto que una forma de contribuir a precisar la definición de un objeto es describir lo
que el objeto no es, se revisan brevemente algunas de las
concepciones ingenuas más habituales sobre la naturaleza de la ciencia, como una forma de fijar, por exclusión,
lo que la ciencia no
Explicación:
CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO
CIENTÍFICO: CREENCIAS DE LOS ESTUDIANTES*
VÁZQUEZ ALONSO, ÁNGEL1
y MANASSERO MAS, MARÍA ANTONIA1
1 Departamento de Física. Universitat Illes Balears. Edificio Mateu Orfila.
Ctra. de Valldemossa, km 7,5. 07071 Palma de Mallorca.
2 Departamento de Psicología. Universitat Illes Balears. Edificio Ramon Llull.
Ctra. de Valldemossa, km 7,5. 07071 Palma de Mallorca.
SUMMARY
This paper studies the attitudes and beliefs of students from all educational stages about some characteristics of
scientific knowledge. These characteristics are the nature of scientific models and classification schemes, the
tentativeness in science, the nature of scientific method, the social influence on scientific knowledge and the
controversies within the scientific community. The results show complex, diverse, and sometimes contradictory and
inconsistent beliefs in students. The nature of schemes, the tentativeness, the method and the explanation of
disagreements show high rates of adequate and authentic scientific attitudes, while responses about models and social
influences on science seem to be misinformed. From an educational view, this study offers a diagnostic assessment
of students’ preconceptions that are a key issue to achieve a significative science learning on the characteristics of
scientific knowledge. Also it suggests the necessity of a deeper work on these aspects in school, as a tool to attain
scientific literacy for all.
Bajo la denominación de naturaleza de la ciencia se
engloban todos aquellos aspectos que configuran la
ciencia como una manera especial de llegar al conocimiento (Aikenhead, 1979), es decir, los valores y suposiciones implicadas en el desarrollo del conocimiento
científico y que se suele denominar el método científico
(Lederman y Zeidler, 1987). Una concepción ingenua
del método lo entiende como una serie de etapas o
recetas algoritmizadas que, seguidas mecánicamente,
permiten llegar a resultados seguros, aunque el método
científico, más bien, es un conjunto de supuestos y
valores aceptados por la comunidad científica, algunos
no formalizados ni escritos, que sirven para avalar una
cierta ortodoxia común en la construcción del conocimiento. Así, la fundamentación en el cuerpo de conocimientos, la emisión y contrastación de hipótesis tentativas, la predecibilidad, la coherencia y la referencia
empírica de las teorías y modelos constituyen lugares
comunes habituales de esta metodología, cuyas exigencias necesarias e ineludibles son la comunicabilidad
(publicidad) y replicabilidad de los informes, resultados
y experimentos.
A lo largo de este siglo, el enorme progreso y avance y
los espectaculares resultados alcanzados por la ciencia
ha concitado sobre ella el interés de epistemólogos y
sociólogos, cuyos análisis han producido conceptualizaciones de la naturaleza de la ciencia que han evolucionado desde el positivismo o empirismo lógico hasta el
relativismo más extremo. El positivismo se caracteriza
por ofrecer una visión del conocimiento científico como
algo acabado y definitivo, independiente de los contextos concretos donde nace, y exclusivamente fundamentado en los denominados factores epistémicos: por un
lado, los «hechos», la evidencia empírica objetiva y, por
otro, la lóg