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La avena, gracias a su contenido de mucílagos, un tipo de fibra soluble, tiende a suavizar la mucosa digestiva, siendo un antiácido natural. No obstante para facilitar más la digestión, conviene comerla remojada con agua o leche. También puedes tomar el agua de avena sola, sin los copos.
El calabacín contiene mucílagos, al igual que la avena. Esto significa que se digiere bastante bien siempre y cuando se coma a la plancha, al vapor o cocido, en vez de frito.
La calabaza también contiene el tipo de fibra soluble mencionada anteriormente y, además, betacarotenos que actúan protegiendo la mucosa digestiva. Este alimento admite diversas preparaciones, ya sea asándolo en el horno o cociéndolo.
La manzana es rica en pectina, un elemento que neutraliza la acidez estomacal. Puedes tomarla de manera habitual para ayudar a prevenir este problema digestivo, pero en caso de tener una digestión difícil o de estar pasando por un episodio de ardor de estómago, será mejor que la tomes hervida.
La patata asada o al vapor resulta muy digestiva si se prepara de este modo. La patata es un alimento de fácil digestión y que suaviza el estómago, nivelando los ácidos. No obstante, no conviene consumirla cruda o frita, ya que el efecto podrá ser el contrario.