Respuestas
Esta historia aconteció hace unos 30 años cuando una mujer con sus tres hijos se fueron a vivir a una casona antigua en diagonal al cementerio de una ciudad argentina. Era una fresca noche de julio cuando la mujer sintió un ruido en la calle por lo que decidió espiar por un hueco en la ventana hacia fuera para ver lo que había pasado.
La calle estaba bien iluminada y pudo observar a una mujer de aproximadamente 1,5 m de altura, vestida completamente de negro dirigiéndose de la puerta del cementerio hacia la calle. En un primer momento pensó que se trataba de una vecina y cuando iba a gritarle que hacía a esas horas (0.30 hs) por la calle, de repente sintió un escalofrío y decidió quedarse callada viendo como la mujer desaparecía en la oscuridad.
A los 5 minutos sintió como un auto venía a gran velocidad por lo que volvió a asomarse por la ventana y vio con terror como el auto iba a donde se había parado la misteriosa mujer y en ese mismo lugar volcó y causó la muerte instantánea del conductor. En ese mismo momento la mujer se dio cuenta que la dama que había visto minutos antes era nada menos que “La muerte”, que venía a buscar a una victima.
La nueva muñeca de María
María era una niña que deseaba tener una muñeca. Cuando ella y su familia fueron al pueblo, ella se quedó encantada de una linda muñeca que estaba en el aparador de una tienda, estaba un poco sucia y maltratada, pero a María le gustaba.
Para su cumpleaños sus padres decidieron comprársela, pero antes la arreglaron y la limpiaron. En la mañana la dejaron en la puerta del cuarto de María para que la viera, pero cuando bajó las escaleras la niña no dijo nada, entonces sus padres le preguntaron si no había visto un regalo que le habían dejado en el pasillo, a lo que respondió que no, cuando subieron se dieron cuenta que la muñeca no estaba, pensaron que María les estaba jugando una broma, pero con los días se dieron cuenta que realmente María nunca la había visto.
Titulo: La chica de la pelicula.
Inicio:
Sara siempre había deseado quedarse sola un fin de semana en casa. Sin padres que lo controlasen todo, sin hermanos pequeños molestos que fastidiasen sus planes. Aquel Sábado vería cumplido sus deseos.
Desarrollo:
Se habían marchado a casa de los abuelos paternos,su hermanito Lucas y sus padres. Llamaria a su mejor amiga para ver una película de terror y comer palomitas mientras se acurrucaban en el sofá del salón con las luces apagadas y las persianas bajadas. Media hora más tarde, Ana llamaba al timbre de casa de Sara, cargada con DVDs y bebidas o golosinas.
Decidieron ver una película que trataba acerca de una niña que sufría una posesión diabólica, aquello prometía ser una velada de lo más excitante...
Nudo:
Dos horas después, apenas se atrevían a caminar por el corredor que daba a los dormitorios, estaban aterradas. Fuera, había comenzado a llover, las hojas de los arboles se agitaban furiosas, el viento parecía llamar a alguien, con un sonido casi humano. Sara y Ana corrieron hacia el dormitorio, cerrando la puerta de un golpe seco y brusco. La luz comenzó a parpadear hasta que finalmente se apagó, dejándolas en la más absoluta oscuridad. Se metieron en la cama, tapadas hasta la cabeza y abrazadas. Lograron dormir, había dejado de llover y la noche estaba en calma...demasiada calma podría decirse. Sara despertó al sentir el roce de algo helado en su mejilla, se incorporó sobre la cama y miró a su alrededor. ¿Donde estaba Ana? ¿Habría ido al baño?
La llamó, nadie contestó.
Desenlace: Decidió salir a buscarla, y ya en el pasillo, sintió la presencia de algo tras ella. No se atrevió a girarse...aquello tenia el aliento frio, muy frio. Y lo tenia pegado a la nuca. Sara huyó de vuelta al dormitorio, apoyándose en la puerta con la respiración agitada. Entonces la vio. Ana se reflejaba en el espejo, estaba pálida, con los ojos desorbitados y mirándola. Justo como la chica de la película! Y también lo vio a ÉL. Su rostro malvado, sus garras, sus ojos encendidos, su piel de reptil y su sonrisa socarrona repleta de dientes afilados.
A la mañana siguiente, ambas estaban muertas.
Como la chica de la película.