Respuestas
Solo hay silencio… mi cabeza
retumba como si hubiese recibido un fuerte golpe, el dolor atraviesa cada
espacio de mi cavidad ósea, y se propaga por mi cuello queriendo estallar a
través de mis vértebras. Mi garganta seca no puede refrescarse con la poca saliva
que produzco; trato de hablar, no lo logro, tampoco mis párpados me obedecen.
Mis dedos están entumecidos, sin embargo puedo percibir el piso, sin duda es
madera. El frío envuelve mi cuerpo, es tan real… no creo estar soñando,
desconozco esta realidad que me rodea y que aún no percibo en su totalidad.
Trato de recordar… las escenas son fragmentadas, empiezo a unirlas… estaba
en el departamento, sí, en mi cama… desperté con la impresión de escuchar un
ruido que provenía de la sala… no creía que fuese mi madre y hermanos, miré el
reloj… era medianoche, faltaban muchas horas para que vuelvan de viaje… aun así
los llamé por sus nombres… no hubo respuesta… me levanté y salí al
pasillo, comprobé que las puertas y ventanas estaban cerradas… de pronto, escuché
un misterioso susurro que provenía de mi recámara… no era normal... Mi
confusión me hace mezclar mi imaginación con mis recuerdos; estoy logrando
abrir mis parpados… Regresé a mi habitación expectante y nervioso,
entre la oscuridad y la luz que provenía de la calle pude ver una sombra que
estaba de pie, al lado de mi cama y entre las cortinas; me acobardé y retrocedí
lentamente mientras aquello permanecía observándome con aquella quietud que
desbocaba mi terror, al huir con desesperación tropecé y caí, sin duda allí
perdí el conocimiento.