Respuestas
Respuesta:
De las dos fuentes disponibles, empleamos la del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables – MIMP (2010-2015) por ser más completa y confiable. Este espacio es corto, así que resalto los resultados más importantes.
Primero, los antecedentes de violencia física y psicológica elevan en más de 2 veces el riesgo de ser víctima de feminicidio. Este resultado sugiere la continuidad y el afianzamiento de los patrones de violencia, y que el feminicidio no aparece de la nada.
Segundo, el riesgo de feminicidio se reduce cuando la víctima fue en ocasiones anteriores agredida físicamente. Aunque este resultado parezca contraintuitivo, nos abre a un tema mayor sobre el que poco se ha debatido: No todos los agresores son iguales, sino que hay tipos (tipologías) de agresores.
Explicación: