Respuestas
Respuesta:
1. Demasiada información. A menudo el presentador está tan orgulloso de lo que sabe que no duda en vomitar montañas de datos, conceptos, estadísticas e imágenes en forma de un combo indigerible. Esto lo lleva a extenderse mucho más allá del tiempo asignado o a que su exposición quede trunca por decisiones organizativas. Cualquiera sea el caso, la presentación resultará aburrida y poco didáctica. Los remedios para prevenir este problema son la moderación en los contenidos (sólo una idea principal) y el ensayo para finalizar no a tiempo, sino 5 minutos antes).
2. Lectura de diapositivas. Esta es una de las prácticas más indignantes porque revela inseguridad, desconocimiento del tema expuesto o falta de preparación del disertante. En estos casos la audiencia siente que ha perdido media hora o más de su vida, y se pregunta por qué no le enviaron el archivo por e-mail en vez de convocarla a la sala. Obviamente, para evitar este efecto es necesario preparar la exposición y dominar el tema. Para no olvidar un concepto o no sufrir bloqueos, puede recurrirse a la pantalla del presentador del slideware. Con esta herramienta y la práctica necesaria, el presentador podrá tener contacto visual con la audiencia en lugar de darle la espalda para mirar lo proyectado.
3. Ausencia de pasión. Nada más aburrido que un presentador desapasionado y que no expresa las emociones que le provoca el tema que expone. Una exposición monocorde suele verse como signo de profesionalidad, pero en realidad es un vicio que debería evitarse. Como bien sabía Aristóteles, un discurso no resultará persuasivo si no suma impacto emocional a los argumentos racionales. No duden en manifestar (siempre de modo pertinente) la alegría; duda; malestar o cualquier otro sentimiento que les provoque el tema que estén exponiendo a fin de contagiárselo a la audiencia.
4. Monotonía. Una patología emparentada con la anterior es la de la falta de interacción y de cambios de ritmo en la exposición. Por más interesante que sea el tema, si el presentador no aporta variedad a la sucesión mecánica de diapositivas y comentarios, perderá la atención de su audiencia. Para evitar esto es útil introducir algún cambio cada 10 minutos aproximadamente en forma de preguntas, alguna actividad a realizar por los asistentes, un video, un expositor invitado o cualquier otro recurso que introduzca una novedad discursiva.
5. Problemas técnicos. En este apartado pueden considerarse no sólo los inconvenientes con el software, las luces, el sonido o el proyector. Una puerta ruidosa, una recepción de los asistentes poco eficiente o un aire acondicionado defectuoso pueden resultar muy distractivos. Para minimizar la posibilidad de que ocurran estos inconvenientes es preferible llegar una hora antes de la exposición para verificar las condiciones técnicas, organizativas y espaciales. Por las dudas, siempre es tranquilizador tener un plan b por si algo falla.
Explicación:
Espero que te sirva coronita plis