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Valentina era una adolescente, había nacido en un lugar muy apartado de la ciudad había crecido entre grandes arboles, cerca de su casa había un rio de agua cristalina donde solía ir con su madre a recoger agua limpia y a bañarse, un día Valentina decidió salir a dar un paseo por el bosque, sin el permiso de su madre, caminando iba escuchando el cantar de los pajaritos y observaba como el aire movía las ramas de aquellos grandes arboles, al llegar a una pequeña cueva se detuvo a descansar un poco y sentó en una gigante roca, de repente ve a una ave grande y hermosa que no podía volar ve algo en su ala se acerco y lo tomo para revisarlo, tenia una bolsa plástica enredada en su ala que le impedía alzar su vuelo, Valentina sintió una gran alegría al ayudar a esta pobre ave, siguió su camino con el pensamiento de que encontraría otro animalito que necesitara de su generosa ayuda, caminando por el sendero lleno de hojas secas observo a una ardilla hambrienta queriendo alcanzar un fruto, Valentina al llegar donde ardilla, el animalito se alejo de ella, Valentina con un palo seco alcanzo el fruto y se arrodillo y extendió su mano con el fruto y así poco a poco la ardilla se fue acercando.
Valentina siguió caminando , y en su caminar los pensamientos la invadían en lo hermoso de aquel lugar, donde se escuchaban diferentes ruidos expresados por los animales que había en el lugar, donde los colores eran hermoso y la luz del sol entraba a través de las ramas de aquellos grandes arboles, de repente Valentina encontró un sapo frente a ella y se asusto, Valentina amaba a los animales pero le tenia cierto temor a los sapos en ese momento el miedo la congelo y no pudo avanzar con su paseo, ese pequeño e indefenso animalito estaba en medio de su camino, ella imaginaba correr rápido y saltar sobre el sapo pero luego pensó si no tendría la suficiente fuerza para saltar, y como resultado caería cerca del sapo y moriría de miedo, la solución mas fácil que encontró Valentina para podre cruzar, seria rodear al sapo fuera del césped donde se encontraban los árboles, teniendo mucho cuidado porque sino rodaría por la pendiente y sufriría algún mal golpe, era la única manera que tenia Valentina para retomar el camino a casa, con cuidado se agarro entre los arboles y logro cruzar al sapo que obstaculizaba en su camino y de un brinco salto y volvió al sendero que la llevaría sana y salva a su casa, cuando Valentina llego a su casa le conto a su madre con mucha emoción que tuvo una hermosa aventura y que había ayudado a muchos animalitos del hermoso bosque.