• Asignatura: Castellano
  • Autor: irisgomez2772
  • hace 2 años

una poesía sobre la poesía dramática​

Respuestas

Respuesta dada por: robertofj610
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Respuesta:

“Fragmento del eunuco de Publio Terencio Africano”

Acto I

Escena I

FEDRO, PARMENÓN.

FEDRO.- ¿Pues qué haré? ¿Será bien que vaya ahora que ella de su

voluntad me llama, o será mejor que me esfuerce a no sufrir afrentas

de rameras? Échame y ahora me torna a llamar: ¿Volveré? No, así me

lo ruegue.

PARMENÓN.- A fe, a fe que si tú pudieses hacer eso, nada mejor ni

más propio de un hombre. Pero si lo emprendes y no perseveras en

ello firmemente, cuando no pudiéndolo tú sufrir, sin llamarte nadie

y sin hacer las paces, vinieres a su casa mostrando que la amas y

que no puedes soportar su ausencia, acabado has, no hay más que

hacer, perdido eres. Burlarse ha de ti cuando te sintiere rendido.

FEDRO.- Por tanto, tú, ahora que es tiempo, míralo muy bien.

PARMENÓN.- Señor, cuando la cosa en sí no tiene consejo, ni manera

ninguna, nadie puede regirla ni tratarla con consejo. En el amor hay

todas estas faltas: agravios, sospechas, enemistades, treguas,

guerras, luego paces. Quien cosas tan inciertas pretendiese regirlas

con razón cierta, sería como quien quisiese hacer el loco con buen

seso. Y todo eso que tú ahora piensas entre ti, muy colérico y

airado: «¿Yo... a una mujer que al otro... que a mí... que no...?

Poco a poco; ¡más quiero morir! Ya verá quién soy yo»; todas estas

palabras las pagará ella, a buena fe, con una falsa lagrimilla, que,

a fuerza de restregarse los ojos, hará ella salir por fuerza, y te

acusarás a ti mismo, y tú voluntariamente le darás de ti entera

venganza.

FEDRO.- ¡Oh, qué indignidad! Ahora entiendo yo cuán gran bellaca es

ella, y yo cuán mísero: y me enfado, y me abraso en su amor, y a

sabiendas, en mi juicio, vivo, y viéndolo yo, me pierdo, y no sé qué

me haga.

PARMENÓN.- ¿Qué has de hacer, sino, pues estás cautivo, rescatarte

por lo menos que pudieres; y si no pudieres por poco, por lo que

pudieres, y no afligirte?

FEDRO.- ¿Eso me aconsejas?

PARMENÓN. Sí, si eres cuerdo. Y que no aliadas más pesadumbres a

las que el mismo amor se trae consigo, y que las que él trae, las

sufras con valor. (Indicando a TAIS, que en este momento sale de su

casa.) Pero hela dónde sale la piedra de nuestra granja; pues lo

que nosotros habíamos de medrar ella lo rapa.

Explicación:

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