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Respuesta:
El origen de la Revolución Industrial
Explicación:
La revolución industrial supuso el paso de una economía rural, basada fundamentalmente en la agricultura, pero también caracterizada el predominio del comercio y de la producción manual de bienes, a una economía urbana, industrializada y mecanizada. Se le conoce como crisis del feudalismo a la transición del sistema de organización feudal al sistema capitalista, producto de factores políticos, sociales, económicos y demográficos; dichos factores se resumen en: crisis demográfica, crisis ideológica y la monetización de las relaciones económicas... Se dio debido una profunda crisis que afecto la sociedad Feudal Europea, lo que ocasionó varias rebeliones de los campesinos contra los señores feudales, lo que llevó a los Reyes a disolver dichas relaciones y establecer un sistema capitalista. El final definitivo del feudalismo llegó con abolición de la monarquía absolutista durante el siglo XVIII. La Revolución Francesa (1789) fue un hito importante en ese sentido. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico,1 que vio el paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.
La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera. Sin embargo, y a pesar de todos los factores anteriores, la Revolución industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, que llevarán las mercancías producidas en la fábrica hasta los mercados donde se consumían.
Estos nuevos transportes se hacen necesarios no solo en el comercio interior, sino también en el comercio internacional, ya que en esta época se crean los grandes mercados nacionales e internacionales. El comercio internacional se liberaliza, sobre todo tras el Tratado de Utrecht (1713) que liberaliza las relaciones comerciales de Inglaterra, y otros países europeos, con la América española. Se termina con las compañías privilegiadas y con el proteccionismo económico; y se aboga por una política imperialista y la eliminación de los privilegios gremiales. Además, se desamortizan las tierras eclesiásticas, señoriales y comunales, para poner en el mercado nuevas tierras y crear un nuevo concepto de propiedad. La Revolución industrial generó también un ensanchamiento de los mercados extranjeros y una nueva división internacional del trabajo (DIT). Los nuevos mercados se conquistaron mediante el abaratamiento de los productos hechos con la máquina, por los nuevos sistemas de transporte y la apertura de vías de comunicación, así como también, mediante una política expansionista.