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POSTED IN TEOLOGÍA CRISTIANA
Después de la conversión de Pablo, desapareció en el desierto durante tres años, durante los cuales el Espíritu Santo le instruyó en los caminos de Dios. Emergió, listo para comunicar la verdad divina.
El Señor habla a los creyentes para que comprendan la verdad, se conformen a la verdad y comuniquen la verdad. Estos mismos pasos forman una hoja de ruta hacia el discipulado. Lo que sucedió durante los años de desierto de Pablo fue sólo el comienzo de un proceso de toda la vida: Dios renovó su mente y lo transformó en la imagen de Cristo. Para el apóstol, ese cambio comenzó con la conexión de su rico conocimiento bíblico con la revelación de que Jesucristo era el Hijo de Dios.
Pablo conocía bien las Escrituras, pero la verdad de que Jesús era el Mesías prometido le hizo reconsiderar el fundamento en el que había estado confiando. Todo lo que sabía sobre Dios tuvo que ser reevaluado a la luz de esta nueva información. Pablo tenía una historia de querer complacer a Dios, así que el Espíritu Santo sin duda le encontró un alumno dispuesto.
El espíritu del apóstol tenía que ser moldeado de acuerdo a la voluntad del Padre. Y el Señor siguió trabajando en él mucho después de que Pablo dejara el desierto y comenzara su ministerio. Cada persona que lee sus cartas es un testigo del trabajo de Dios en un hombre sumiso.
La hoja de ruta del discipulado del Señor se ve similar para cada creyente. Como Pablo, eres estudiante del Espíritu Santo, y el conocimiento que cosechas de las Escrituras debería cambiar tu vida. Sé como el apóstol de esta manera para convertirte en un hacedor de discípulos compartiendo lo que aprendes con los demás.
EXPLICACIÓN:
es pero que te ayude coronita plis