• Asignatura: Castellano
  • Autor: sjcharrisc
  • hace 2 años

Análisis de un fragmento de una obra destacada del neoclasicismo “las
convulsiones”

Respuestas

Respuesta dada por: chavezjhonny030
9

Respuesta:

Se llamaba Mariana y convulsionaba. Su temblor era

como el deshojarse de las flores blancas de mirto cuando

un niño sacude las ramas. El pelo sideral le llegaba a las

caderas, y también temblaba con ella como un atrapasueños.

Su pecho, más abultado que el de las otras damas de su misma

edad, vibraba, como la carne roja de un atún que vi tajar en la

bahía de Taganga un día. Sus caderas y muñecas convulsiona-

ban y toda la falda se batía como una pollera de plumas. Estaba

subida en el tablado del Teatro Municipal interpretando a la

Crispina, en Las convulsiones de Luis Vargas Tejada, la hija del

hacendado Gualberto que se empodera de la histeria convul-

siva para llamar la atención del padre y concederse caprichos

y deseos a su antojo. Se ponía el dorso de la mano en la frente

como si estuviera a punto de desmayarse o afectada por una

repentina migraña, y luego le entraba una convulsión que era

un movimiento parcial autónomo, como dice Zizek en Guía del

cine para pervertidos, y entonces nos reíamos de verla moviendo

sólo las caderas, sólo los hombros, como en un eterno mambo

o merecumbé, o esa danza del vientre centroamericana .


marialaurabustosoliv: Gracias
chavezjhonny030: no es para tanto
Preguntas similares