• Asignatura: Castellano
  • Autor: mirandamedinayatsiry
  • hace 2 años

Me podrían ayudar con un análisis métrico,indicando el número de sílabas de cada verso del poema dime de Jorge Luis Borges.
Dime
Jorge Luis Borges
Dime por favor dónde estás,
en qué rincón puedo no verte,
dónde puedo dormir sin recordarte
y dónde recordar sin que me duela.

Dime por favor, dónde pueda caminar
sin ver tus huellas,
dónde puedo correr sin recordarte
y dónde descansar con mi tristeza.
Dime por favor cuál es el cielo
que no tiene el calor de tu mirada
y cuál es el sol que tiene luz tan sólo
y no la sensación de que me llamas.


Dime por favor cuál es el rincón
en el que no dejaste tu presencia.
Dime por favor cuál es el hueco de mi almohada
que no tiene escondidos tus recuerdos.
Dime por favor cuál es la noche
en que no vendrás para velar mis sueños...
Que no puedo vivir porque te extraño
y no puedo morir porque te quiero.

Respuestas

Respuesta dada por: Anónimo
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Respuesta:

En su grave rincón, los jugadores

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores.

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores.

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores. Adentro irradian mágicos rigores

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores. Adentro irradian mágicos rigores las formas: torre homérica, ligero

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En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores. Adentro irradian mágicos rigores las formas: torre homérica, ligero caballo, armada reina, rey postrero, oblicuo alfil y peones agresores. Cuando los jugadores se hayan ido cuando el tiempo los haya consumido, ciertamente no habrá cesado el rito. En el oriente se encendió esta guerra cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra, como el otro, este juego es infinito.

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