Respuestas
Respuesta:
La problemática ambiental en la actualidad ha aumentado de manera significativa
debido al deterioro de los ecosistemas y de la biosfera en general. En el contexto
latinoamericano se plantea nuevas estrategias de desarrollo con sustentabilidad física, y
esto conduce a la necesidad de tener un conocimiento profundo de los patrimonios
naturales y culturales del área a estudiar. En este sentido existen manifiestas carencias
en el manejo de metodologías de evaluación ambiental cuantitativas y sus consecuentes
instrumentales. A ellos se suma el desconocimiento de estadísticas confiables e
indicadores que faciliten los análisis para una adecuada gestión en el ámbito económico
ambiental.
Esto no es casual en un desarrollo donde en los últimos cincuenta años los espacios
naturales y sus elementos eran considerados infinitos, y donde el énfasis se colocó en la
extracción y en el consumo exacerbado de grupos poblacionales minoritarios en un
amplio abanico de países. Los resultados están a la vista con un acelerado proceso
destructivo donde cada día desaparecen cientos de seres vivos no conocidos por la
ciencia. Alejándose cada vez más el vínculo entre el desarrollo económico, de lo que
pudiese asimilarse a una planificación ambiental.
En este contexto la incorporación de la dimensión ambiental a los planes de desarrollo
económico, ha sido un proceso lento donde han predominado las declaratorias.
Venezuela no ha escapado a este proceso, una revisión de los diferentes Planes de
desarrollo de la Nación formulados quinquenalmente desde 1958, evidencian que cada
vez más se introduce la variable ambiental en diferentes áreas, incluso en el último Plan
de la Nación (Noveno), existe un capítulo denominado Ambiente y ordenamiento del
territorio: sustento del nuevo modelo de desarrollo. Sin embargo, el balance de los
efectos que en la práctica tiene la incorporación de la dimensión ambiental, son muy
pobres. Una de las explicaciones que se le ha dado a esta situación, se vincula a la
carencia de un marco teórico metodológico económico, dentro del cual tengan cabida:
los ecosistemas, los elementos de la biosfera. Pudiera demostrarse en un lugar
geográfico, como un uso prolongado con una determinada tecnología puede conducir a
la desaparición de un recurso natural y en consecuencia la actividad económica a él
asociada. Utilizando las herramientas del paradigma económico prevaleciente pudiera
definirse un uso en un espacio geográfico en términos de costos de oportunidad
prevalecientes en el momento dentro de los supuestos del Desarrollo Sustentable. Por
ejemplo si la situación fuera como sigue: biodiversidad vs. minería vs.
hidroeléctricidad, aprovechamiento forestal vs. agua en cantidad y calidad,
aprovechamiento forestal vs. agricultura., etc. La posibilidad de incidir en la toma de
decisiones estaría más sustentada con indicadores de valoración de recursos naturales
no sólo planteando la necesidad de cuidar los recursos naturales, porque son
importantes para la vida, discurso que ha demostrado su ineficiencia.
El instrumental económico es un vía poderosa a explorar avanzando más allá de lo que
se ha hecho hasta ahora en los Estudios de Impacto Ambiental y a niveles
macroeconómicos (Cuentas Nacionales) en la búsqueda de compatibilizar ordenamiento
territorial y desarrollo económico. El balance en términos ecosistémicos y económicos
se ha inclinado hacia los ecosistemas, el impulso en la actualidad se esta dirigiendo a
superar las carencias en este último aspecto. Pasando del conocimiento de determinados
recursos económicos en los ecosistemas a los aspectos de funcionalidad y atributos en
términos económicos.
Los antiguos inventarios y evaluaciones de recursos naturales tienen que convertirse en
herramientas básicas de planificación económica. El discurso del Desarrollo Sustentable
ha pasado de la planificación dirigida desde el Estado a una propuesta en la que se
conjugarían los efectos equilibradores del mercado con un nuevo campo de
concertación entre el Estado, los agentes económicos y los grupos sociales.
Es muy importante avanzar desde los conocimientos ambientales hacia la incorporación
de herramientas económicas, para comenzar a construir espacios compartidos, por estas
disciplinas que en los últimos años han transitado por caminos paralelos, sin asumir la
importancia de las vías convergentes, para alcanzar objetivos más fructíferos para los
álgidos problemas ambientales, que a su vez son del Desarrollo, y prácticamente de
sobrevivencia de vida.