Escriba un cuento. Tome en cuenta las siguientes condiciones:
• Elija un protagonista con características bien definidas: bondadoso, malgeniado...
• Piense en un espacio reducido y lúgubre.
• Incluya en el relato las siguientes circunstancias:
- El protagonista sufre porque le impiden realizar algo que él desea.
- Inicie el cuento con una frase que el protagonista repita obsesivamente.
- El protagonista se involucra con dos personajes: una anciana y hombre rico.
- Uso del guion mayor para desarrollo del dialogo entre los personajes.
ayudaaaaaaaaa doy coronita a la mejor respuesta
Respuestas
Respuesta:
Al amanecer, Alejandro se levantaba contento, se aseaba, desayunaba y salía a cuidar del jardín como todos los días. Le gustaba su trabajo y su jardín era el más bonito del reino y muy famoso por las bellas flores que crecían allí. Alejandro sabía el nombre de cada una de ellas y los cuidados que necesitaban. Las regaba, acariciaba con dulzura y hablaba contándoles mil y una historias de otras flores mientras paseaba entre ellas.
Una mañana mientras cuidaba con delicadeza a una vieja rosa roja, escuchó hablar a unos jóvenes jazmines:
- ¡Qué vieja y pálida está!
- ¿Has visto cuántas arrugas tiene?
- Además está encorvada.
- ¡Vaya pérdida de tiempo prestarle tanta atención!
Aunque Alejandro escuchó las críticas de los jazmines, pensando que eran muy jóvenes, no dijo nada y continuó con su trabajo, entristecido por lo que había oído.
Unos días después cuando regaba a la vieja rosa roja y acariciaba las hojas de su tallo con mimo, de nuevo, escuchó criticar a los jazmines:
- ¡Casi no tiene color!
- Su tallo es frágil y fino.
- ¡Y ha perdido la razón!
- ¡Que le dé un buen pisotón!
Y la rosa entristecida lo escuchó con gran dolor. Esta vez el bondadoso jardinero se volvió muy enfadado y dijo:
- ¡Basta ya de criticar! Cada arruga de su tallo es un día de su vida. Las espinas son sus penas, sus pétalos alegrías. Y sus hojas ahora secas, toda su sabiduría.¿Acaso pensáis vosotras que siempre seréis hermosas?, ¿qué siempre estaréis lozanas?, ¿qué nunca os haréis mayores como le ocurre a la rosa?
Y se volvió hacia la flor y la regó con amor para aplacar su dolor.
En ese momento, los jazmines se dieron cuenta de lo crueles que habían sido y, arrepentidos pidieron perdón a la vieja rosa roja que, como era mayor y muy sabia, no tuvo en cuenta las críticas de los jóvenes y supo olvidar sus duras palabras viviendo feliz lo que le quedaba de vida.
Explicación:espñero y te ayude