En familia pasamos momentos muy bonitos, jugamos, compartimos,
nos reímos y la pasamos bien. Cuando esto sucede,
¿cómo nos sentimos? ¿Y qué pasa cuando los momentos no suelen ser
los más bonitos?, ¿y cuando nos toca afrontar situaciones difíciles o
algunos cambios que se presentan? Solemos explotar. Después
de un tiempo, nos damos cuenta y pensamos: ¿Qué pasó? ¿Por
que reaccionamos así? Para seguir reflexionando sobre el tema, lee el
diálogo entre Melissa y Juan.
Hola, Meli, ¿qué te
sucede? No te siento bien.
Cuéntame, ¿cómo te va en tu
nueva escuela? Seguro ya
has conocido a mucha
gente, ahora ya no querrás
hablar tanto conmigo.
Meli, no sé mucho de esto. Por lo
que me cuentas, estás reconociendo
tus emociones y ese es el primer paso
para aprender a manejarlas. Yo
también estuve así el año pasado, pero,
¿sabes? Me ayudó mucho conversar
con mi familia. Al principio tuve
vergüenza, pero luego entré en
confianza y me senti mucho mejor.
Hola, Juan. ¿Sabes? Me siento estresada.
Aún no me adapto a mi nueva escuela y tampoco
he hecho amigos. Además, me preocupa que ahora
que ya iniciaron las clases ya no podré ayudar a mi
mamá en el negocio que pusimos en casa. Mi
hermano también inició sus clases en la
universidad. Por otro lado, mi papá está
saliendo a trabajar al mercado, y eso también me
preocupa. Esta semana he renegado por todo y no
he tenido ganas de hacer actividades de la escuela.
¿Te ha pasado alguna vez? No sé qué hacer.
Respuestas
Respuesta dada por:
1
Respuesta:
oye La respuesta es que yo quiero mucho a mi familia y te quiero mucho a ti
Preguntas similares
hace 2 años
hace 2 años
hace 5 años
hace 5 años
hace 7 años