Respuestas
Respuesta:
cuando rosas
jknnnnjkkjjjjjjkjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj
Respuesta:
Por supuesto que sí. Hay textos bíblicos y casos de la vida real que demuestran que Dios responde las oraciones. La Biblia dice acerca de Dios: “Ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará” (Salmo 145:19). Ahora bien, para que Dios nos responda, se espera que cumplamos ciertas condiciones.
-Dirigirse a él, no a Jesús, María, los santos ni a ningún ángel o imagen. La Biblia llama a Jehová, nuestro Dios, el “Oidor de la oración” (Salmo 65:2).
-No pedir cosas que vayan en contra de su voluntad o de sus normas, las cuales están en la Biblia (1 Juan 5:14).
-Orar en el nombre de Jesús, reconociendo así la autoridad que él tiene. “Nadie viene al Padre sino por mí”, afirmó Jesús (Juan 14:6).
-Perseverar. Jesús dio esta garantía: “Sigan pidiendo, y se les dará” (Lucas 11:9).
-Tener fe. Y en caso de no tener suficiente, pedirle más (Mateo 21:22; Lucas 17:5).
-Ser humildes y sinceros. La Biblia dice: “Jehová es alto, y, no obstante, al humilde lo ve” (Salmo 138:6).
El versículo clave de hoy nos recuerda de cómo Dios es un Dios de milagros que se deleita en contestar las oraciones de Su pueblo a Su manera y en Su tiempo: Tú eres el Dios que hace maravillas; el que despliega su poder entre los pueblos (Salmo 77:14).
En este versículo, el salmista se refiere a todas las obras milagrosas que Dios había realizado para el pueblo de Israel una y otra vez. En innumerables situaciones, Dios había demostrado Su fidelidad a Su pueblo al rescatarlos de los problemas y responder a sus oraciones de manera milagrosa. Este versículo nos obliga a recordar no solo que Dios es un Dios de milagros, sino también a dejar que la verdad venza nuestras dudas sobre Sus habilidades milagrosas y la fidelidad de Dios en nuestras vidas.
Solo un Dios poderoso y milagroso podría haber realizado algunas de las cosas que fueron la respuesta a muchas de mis oraciones en los últimos años. Claro que no todas mis oraciones fueron respondidas, pero sí lo suficiente para ayudarme a recordar que Él sigue siendo hoy el Dios de milagros. Me ayudó a darme cuenta de que Él es mi proveedor. Ni un hombre, ni un trabajo, ni mis propios talentos o esfuerzos -- sólo Él.
Dios siempre es digno de nuestra alabanza - por las oraciones contestadas que pensábamos no tenían respuesta y por las oraciones no contestadas que seguimos elevando a Él cada día. Él es siempre fiel y confiable. Él oye nuestras oraciones y conoce todas nuestras necesidades.
Si tienes oraciones que has estado orando por bastante tiempo, mantén la fe. Dios está trabajando detrás del escenario. Nada es imposible para Dios.