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TRODUCCIÓN
El desarrollo, y la vida del ser humano se desenvuelven a través de sucesivas etapas que tienen características muy especiales. En el desarrollo influyen diversos factores individuales, sociales y culturales. Por eso se dice que cada ser humano tiene su propio ritmo de desarrollo.
Nuestro deseo de crecimiento personal suele surgir, del propio dolor emocional, la insatisfacción o el malestar psicológico, que empujan a una persona a mirar en el interior de sí misma para intentar buscar soluciones, superar problemas y superarse a sí misma.
El dolor emocional y la insatisfacción con uno mismo no es necesariamente algo negativo, sino que nos indica que algo anda mal, o que lo que somos no se corresponde con lo que desearíamos ser y nos empuja hacia el cambio y hacia el crecimiento personal.
DESARROLLO Y CRECIMIENTO PERSONAL
La persona satisfecha consigo misma es posible que se sienta feliz, pero no habrá nada en ella que le empuje a evolucionar, mejorar y desarrollar sus capacidades y fortalezas. La ausencia total de dolor y sufrimiento o de obstáculos en nuestras vidas, muy probablemente nos convertiría en personas arrogantes, como poca capacidad de empatía y compasión por los demás. Cuando nos implicamos en nuestros propio dolor, aprendemos a ser más empáticos y compasivos con el dolor de los demás.
Si no te implicas conscientemente en tu desarrollo y crecimiento personal, algo dentro de ti te empujará hacia experiencias y situaciones que te obliguen a hacerlo.
La base fundamental de crecimiento personal es simple: consiste en mirar dentro de uno mismo, lo bueno y lo malo, lo que te agrada y lo que te asusta, pero siempre desde la aceptación y la compasión hacia uno mismo. Por tanto, ese debe ser el primer paso: ser capaz de ver en tu interior sin juzgar, sin despreciarte ni criticarte y sin tener miedo de mirar cara a cara lo peor o más desagradable de ti.
Cada uno de nosotros necesitamos conocer los diferentes componentes del crecimiento personal de los cuales podrían ser los siguientes:
Conocer tus puntos débiles y fuertes.
Desarrollar tus fortalezas.
Pulir cada uno de tus defectos.
Tener claro qué es lo más importante para ti.
Decidir qué se necesita cambiar o mejorar y establecer metas para lograrlo.
Tener claro qué deseas hacer con tu vida, como quieres que sea y como deseas vivirla.
A lo largo de la vida, vamos viviendo diferentes experiencias y etapas que conllevan un mayor o menor crecimiento personal. Normalmente, pasamos los días sin prestar mucha atención a las cosas que suceden a nuestro alrededor, centrándonos solo en aquello que consideramos importante. Sin embargo, el simple hecho de caminar por la calle y prestar atención a cosas, personas, animales o situaciones a las que no sueles prestar atención puede suponer una gran diferencia.
Explicación:
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