Respuestas
Respuesta:
De la desazón de su lugar natural en los concursos nació Saber perder. A las aulas ingresaba un nuevo personaje. “El colegio siempre ha sido el campo de los ágiles, los fuertes, los coordinados”, dice Yolanda. Precisamente de un ególatra y disciplinado nadador que no logra el campeonato nacional se trata el sexto relato. En siete años maduró el manuscrito de la obra Un amor demasiado grande y otras historias de colegio, como inicialmente se llamó El terror de Sexto B.
Hasta que por fin en 1994 obtuvo el Premio Noveles Talentos de Fundalectura. El sello del reconocimiento inspiró a Yolanda sin que ella se enterara. “Al ganarme el premio, Conrado Zuluaga, director de alfaguara, quería publicarlo. Me preguntó por otra historia del colegio y yo le respondí que no tenía, que estaba trabajando en otro proyecto, que odiaba el colegio”. Un amor demasiado grande y otras historias de colegio estaba incompleto, le hacía falta un capítulo emblemático: El terror de Sexto B. “Comenté la situación con amigos y hubo uno que me sugirió una idea. Yo ya me había dado por vencida, le comenté al director que no iba a añadir una línea y un viernes santo muy oscuro, me senté a teclear hace una semana yo era un tipo común y corriente. Digamos que sin problemas. Porque tener matricula condicional y el año prácticamente perdido no son problemas graves. Era la historia que me había contado un amigo, con la diferencia que el personaje del profesor al final no muere. Era El Terror de Sexto B”.