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En la primera semana de agosto, cientos de extranjeros, la mayoría de ellos cubanos que se encontraban varados en Turbo, Antioquia, a la espera de concretar alguna opción diplomática que les permitiera llegar a Estados Unidos, salieron del país luego de ser notificados de una inminente deportación.
Hace una semana, el Consejo de Estado resolvió una tutela que interpusieron 27 de esos ciudadanos cubanos, en la que llamó la atención a Migración Colombia por la forma como llevó a cabo el proceso de expulsión de los migrantes.
El fallo advierte que el daño ya está consumado porque los reclamantes fueron deportados. Por eso, compulsa copias a la Procuraduría para que investigue la conducta de los funcionarios que participaron en el procedimiento administrativo.
“Debe informárseles expresa y formalmente de los cargos en su contra y de los motivos de su expulsión o deportación; se les debe dar la posibilidad de presentar recursos contra la decisión que les resulte desfavorable y, para ser deportados o expulsados, debe mediar decisión fundamentada conforme al ordenamiento jurídico, debidamente notificada”, señala la sentencia.
Y es que las pruebas presentadas por los ciudadanos cubanos dan cuenta de que en una misma fecha se surtieron los procedimientos administrativos migratorios en su contra; es decir, en un solo día ellos firmaron los documentos en los que manifestaron renunciar a los términos del proceso, aceptaron los cargos que se les imputaron y desistieron de presentar recursos. Algo que para el tribunal fue una vulneración al debido proceso, toda vez que los términos generales para que se lleven a cabo las etapas del proceso duran normalmente 40 días.
Respuesta de Migración
“En relación con el fallo del Consejo de Estado es de resaltar que Migración Colombia en todos sus procesos es respetuoso del debido proceso y de los derechos humanos”, indica Christian Kruger, director de la entidad. Y resalta que además de traducir todos sus documentos a 12 idiomas para garantizar los derechos de los migrantes, se creó un grupo auditor en materia de derechos humanos.
“Colombia, desde el año 2013, ha venido flexibilizando la normatividad migratoria, buscando que los extranjeros se queden formalmente en nuestro país, logrando con esto una migración ordenada, regulada y segura, pero que debe hacerse con el cumplimiento de las normas, como nos exigen a nosotros cuando viajamos”, dice Kruger.
Señala, además, que en el caso particular de Turbo, ninguno de los migrantes que estaban allí solicitó refugio o pidió otro permiso para quedarse; es decir, “solo pretendían usar a Colombia como tránsito para llegar a su destino final”.
Éxitos!!