Respuestas
Explicación:
Ponerse metas claras y alcanzables
La búsqueda de la perfección puede ser el camino del fracaso y la frustración. Si los retos que nos planteamos son a todas luces inalcanzables, no lograremos avanzar ni un ápice hacia las metas que nos pongamos. En cambio, si uno va marcándose pequeñas metas hacia culminar en un objetivo mayor será más fácil motivarse e ir progresando poco a poco. Realizar acciones concretas, hacer un calendario con fechas y objetivos a corto, medio y largo plazo puede ser de gran ayuda. La adecuada planificación y la claridad de las metas son dos de los pilares básicos para alcanzar el éxito, por lo que es necesario estar muy seguro y haber reflexionado lo suficiente antes de emprender un reto.
Para una correcta planificación es imprescindible aceptar el actual estado de las cosas, máxime en el contexto de la actual coyuntura socioeconómica. Esto supone que no se debe negar la realidad, pero tampoco idealizarla.
Establecer prioridades
Una vez que se tengan claras todas las preferencias vitales para este 2013, ya sean económicas, de crecimiento personal o físicas, es preciso establecer un orden de prioridades. A la hora de alcanzar el éxito, “menos es más” y será más productivo ir objetivo por objetivo, hasta alcanzarlo, que abarcar todos a la vez y acabar el año sin haber conseguido ninguno. La serenidad es una de las claves para que la motivación no decaiga. Por ello debemos tomarnos los procesos con calma, ya que requieren tiempo y esfuerzo.
Flexibilidad
Obsesionarse con una meta puede ser peligroso y provoca que tropecemos siempre en la misma piedra. Nadie sabe de antemano cuál es la estrategia perfecta para conseguir un reto, además de que lo que funciona para unos puede suponer un fracaso para otros. Por tanto, deberemos ir probando diferentes fórmulas para mejorar y evitar posibles errores que nos ayuden a pulir la estrategia que mejor se adapte a nosotros mismos y a nuestras metas particulares