Respuestas
Respuesta:
La Ley de Ciencia y Tecnología, publicada en junio
de 2002, planteó modificaciones importantes a la
legislación en esta materia, como:
• La creación del Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico.
• La identificación del CONACYT como cabeza
del sector de ciencia y tecnología.
• La creación del Foro Consultivo Científico y
Tecnológico.
El Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT)
es el órgano autónomo permanente de consulta
del Poder Ejecutivo Federal, del Consejo General de
Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico y
de la Junta de Gobierno del CONACYT. Por medio de
convenios es asesor del Congreso de la Unión y del
Consejo de la Judicatura Federal.
El Consejo General de Investigación Científica y
Desarrollo Tecnológico es el órgano de política
y coordinación encargado de regular los apoyos que
el Gobierno Federal está obligado a otorgar para
impulsar, fortalecer y desarrollar la investigación
científica y tecnológica en general en el país.
El Consejo General está integrado por:
• El Presidente de la República, quien lo preside.
• Los titulares de nueve secretarías de Estado.
• El Director General del CONACYT en su calidad
de Secretario Ejecutivo.
• El Coordinador General del Foro Consultivo
Científico y Tecnológico.
• Cuatro miembros invitados por el Presidente
de la República que actúan a título personal y
que pueden ser integrantes del FCCyT.
El FCCyT lleva al Consejo General de Investigación
Científica y Desarrollo Tecnológico la expresión de
las comunidades científica, académica, tecnológica
y del sector productivo, para la formulación de propuestas en materia de políticas y programas de investigación científica y tecnológica.
10 ::: TAMAULIPAS ::: FORO CONSULTIVO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO
El FCCyT está integrado por:
La Mesa Directiva, formada por 20 integrantes, 17 de
los cuales son titulares de diversas organizaciones
mientras que los tres restantes son investigadores
electos del Sistema Nacional de Investigadores.
El Coordinador General, quien representa al FCCyT
en el Consejo General, en la Junta Directiva del
CONACYT y se encarga de solicitar el resultado de las
gestiones con las entidades y dependencias relativas
a las recomendaciones que emanen del Foro.
La Secretaría Técnica que se encarga, entre otras
actividades, de auxiliar al Coordinador General, a la
Mesa Directiva y a los Comités de Trabajo en la organización de sus sesiones, en la logística de sus trabajos
regulares, así como en la organización de cualquier
otra actividad en la que el FCCyT se involucre.
Los subcomités, que son la forma de operación del
FCCyT, están integrados por expertos reconocidos
en sus áreas. El resultado de sus sesiones de
trabajo es la base de las propuestas, opiniones y
posturas que presenta la Mesa Directiva ante las
diversas instancias que toman decisiones políticas
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Respuesta:
¿Qué clase de futuro queremos para México? Sin
duda alguna, el mejor. Progreso social que se refleje
en bienestar para toda la población; desarrollo
económico que se traduzca en estabilidad para
toda la nación. Pero el futuro no depende de
cierta voluntad divina, ni del azar. El futuro es
consecuencia directa de nuestro actuar en el
presente. ¿Y qué clase de futuro es el que estamos
construyendo para México? Basta con echar un
vistazo a los indicadores que miden el progreso
social y el desarrollo económico actuales, para
vislumbrar hacia dónde vamos.
La experiencia de los países avanzados, con los
mayores índices de bienestar social y económico,
revela que su progreso es proporcional a la inversión
que han hecho en educación, ciencia, tecnología
e innovación. Por ende, la lección es clara: si
queremos progresar social y económicamente,
tenemos que promover el desarrollo educativo,
científico y tecnológico.
En el caso de México cada una de sus 32 entidades
federativas presenta grandes y variados problemas
y limitaciones, que hablan de un rezago en
bienestar social y económico. El Foro Consultivo
Científico y Tecnológico (FCCyT) se propuso
realizar un diagnóstico de la situación actual que
presentan la ciencia, la tecnología y la innovación
en cada una de las entidades federativas, con la
finalidad de apoyar a los gobiernos estatales para
que puedan instrumentar estrategias en el corto,
mediano y largo plazos, orientadas a abatir dicho
rezago mediante la aplicación del conocimiento.
En el diagnóstico también se detectan y reconocen
las fortalezas y logros de cada una de las entidades
federativas.
Los diagnósticos de los sistemas estatales de ciencia
y tecnología están dirigidos principalmente a los
tomadores de decisiones, para facilitar una visión
integral de su estado. Debido a que el desarrollo
en ciencia, tecnología e innovación requiere, sobre
todo, de estrategias a mediano y largo plazos, estos
diagnósticos se han entregado a diferentes actores
gubernamentales y sociales con la esperanza de
que la información provista sea de utilidad para
incorporar en sus agendas.
El FCCyT se aproxima a las autoridades y a
otros actores relevantes en los estados, en el
entendido de que nuestra función como organismo
permanente de consulta se mantendrá abierta
a futuros requerimientos de asesoría. Con esta
aportación, el FCCyT da un primer paso para el
análisis y toma de decisiones en los estados, con
la intención de contribuir en la construcción de un
futuro más promisorio para México.
Explicación:
Aunque ya no es noticia, sino parte de la historia, nos satisface comentar que la creación del
Tecnológico Nacional de México, como órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública
es, sin duda, un hito trascendente para la educación superior de nuestro país; pues si bien la estructura
de 266 instituciones actualmente, en 66 años había venido avanzando y construyendo su entidad y su
identidad hasta convertirse en el sistema más grande e importante de Latinoamérica en su categoría, al
dar este paso se corona un esfuerzo ejemplar de miles de directivos, profesores y trabajadores que lo
hicieron posible. Para ellos, nuestra admiración y gratitud en la memoria; y, para quienes habrán de
compartir con nosotros este tramo del nuevo camino, el deseo y el exhorto para que la voluntad y el
esfuerzo que abonemos no desmerezcan ante la grandeza de esta obra.
Desde luego, al Tecnológico Nacional de México se le han decretado nuevas facultades y
atribuciones, autonomía académica, técnica y de gestión, pero el enfoque esencial y su objetivo
institucional, aun cuando podríamos decir que son los mismos, no lo son, dado que todo cambia. Esto
es, y parafraseando a Heráclito de Éfeso, estos compromisos son los mismos aunque más amplios,
más intensos y con mayor responsabilidad, porque es lo que la sociedad demanda.
Nuestro quehacer académico y el compromiso social nos obligan a formar profesionales de
excelencia, sobre todo porque cuatro de cada 10 estudiantes de ingeniería cursan su carrera en
instituciones del Tecnológico Nacional de México, mientras que 60 por ciento de nuestros egresados se
incorpora al mercado laboral casi de inmediato; es decir, participamos de manera significativa en la
economía y en el desarrollo de la planta productiva nacional. Y es un reto de enormes proporciones -al
tiempo que un orgullo inmedible-, saber que en el presente ciclo escolar contamos con una matrícula de
más de 520 mil estudiantes, jóvenes que han depositado en nosotros su confianza, su tiempo y el
empeño propio y de sus familias en procura de un futuro digno y exitoso en el desempeño de su
profesión.
Estar al frente de una institución de tales dimensiones, con tan encomiable historia, es muy grato.
Vamos a encauzar nuestro desempeño a la construcción de una nueva etapa vigorosa, de plena
conciencia de la responsabilidad que implica la formación de miles de profesionales.