Respuestas
Lo primero de todo es evitar llevar peso innecesario: es importante que las cosas que no sean de uso diario e imprescindibles no vayan en la mochila todos los días, de esta manera, podemos reducir el peso. De igual forma, si hay material que se puede dejar en clase es importante hablar con el colegio para valorar la posibilidad de dejarlo en algún lugar seguro y adecuado del aula para evitar que los niños tengan que cargarlo cada día.
Usar mochilas con cintas anchas y acolchadas que se acoplen bien al hombro.
Llevar la mochila siempre en los dos hombros.
Colocar primero los objetos pesados. Además, estos deben quedar en la parte de la mochila más cercana a la espalda.
Para levantar la mochila, agacharse doblando las rodillas o, mucho mejor, cargarla sobre una mesa y colocársela a la espalda desde ahí, sin agacharse.
En caso de llevar carrito, empujarlo en lugar de tirar de él.
Usar mochilas de ruedas con asa regulable según la altura.