Respuestas
Respuesta:
Explicación:
El presidente chino, Jiang Zemin, llegará hoy a Moscú para entrevistarse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en un momento cuando aparecen signos de que su oposición conjunta al plan de Estados Unidos de construir un escudo de defensa antimisiles se está resquebrajando.
Los dos líderes firmarán una declaración de cooperación que reemplazará la de la era soviética, mientras sus ministros se encargarán de dar los últimos toques a un acuerdo por el que Rusia venderá a China aviones por primera vez en 10 años.
Los diplomáticos rusos admiten que cada vez existen más divergencias entre Moscú y Pekín sobre política exterior y esto también afecta al Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) de 1972, que quedaría anulado de facto si Estados Unidos lleva a cabo su proyecto de defensa.
"Una asociación estratégica con China no es una unión ni civil ni militar", señaló el viceministro de Relaciones Exteriores, Alexander Losyukov.
"Es absolutamente erróneo decir que la asociación entre Rusia y China está dirigida contra Occidente. Occidente debe comprender que hay un cierto límite que ni nosotros ni los chinos queremos cruzar", añadió.
Poco optimismo
Estos comentarios están lejos del optimismo de Moscú antes del viaje de Putin a Shanghai (este de China) el mes pasado, que simbólicamente se celebró unos días antes de que el Presidente ruso se entrevistase por primera vez con su homólogo estadounidense, George W. Bush.
Pero Putin regresó de la cumbre de Shanghai sin garantizar su apoyo al Tratado ABM en la declaración firmada por las naciones participantes (Rusia, China y tres estados de Asia Central).
Algunos vieron esto como un claro signo de división y una señal de que China estaba disgustada por la propuesta rusa de construir un escudo de misiles limitado para Europa e incluso India.
China se opone radicalmente incluso a un escudo limitado porque podría ser utilizado por su rival Taiwán, que Pekín considera una provincia rebelde.
También preocupa a Moscú una declaración del ministro chino de Relaciones Exteriores, según la cual Pekín está mucho menos preocupada por el escudo antimisiles estadounidense.
Además Jiang declaró esta semana a los medios de comunicación rusos que después de un inicio flojo, las relaciones de China con Estados Unidos son ahora mucho más cálidas.
Rusia intentará sacar partido de la visita de Jiang. Aparte del acuerdo para la venta de aviones, el gigante energético Gazprom intentará impulsar un plan para suministrar gas natural a China.