Respuestas
Respuesta:
Todos los mecanismos de control homeostático tienen al menos tres componentes interdependientes para la variable que se regula: un receptor, un centro de control y un efector.
Explicación:
El receptor es el componente sensorial que controla y responde a los cambios en el entorno, ya sea externo o interno.
El centro de control establece el rango de mantenimiento (los límites superior e inferior aceptables) para la variable en particular (como la temperatura). El centro de control responde a la señal determinando una respuesta
adecuada y enviando señales a un efector, que puede ser uno o más (como los músculos, un órgano o una glándula). Cuando la señal se recibe y se activa, se
proporciona una retroalimentación negativa al receptor que detiene la necesidad de una señalización adicional.