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Respuesta:
Cuentan los relatos históricos y de cronistas, que el inca Atahualpa ofreció a sus captores españoles, a cambio de su libertad, un cuarto lleno de oro hasta la altura de su brazo extendido. Aceptado el "trato" por parte de los europeos, de todas partes del tawantinsuyu empezaron a salir cargas de oro hacia Cajamarca para salvar la vida del inca. Pero cuando casi estaba lleno el cuarto de tan precioso metal, los españoles desistieron del trato y mataron a Atahualpa. La noticia de su muerte no tardaría en hacerse eco por todo el incario, así muchas cargas que iban en camino hacia Cajamarca, al enterarse de la noticia y por orden de Rumiñahui, fueron desviadas de su ruta original hacia escondites fuera del alcance de la codicia hispana. Escondites que hasta ahora guardan celosamente su carga. En ecuador hay muchos lugares que se disputan el honor de poseer parte de ese tesoro. El más conocido y aceptado esta en los montes llanganates, ubicados al sur de quito en la provincia de Tungurahua, un lugar muy inhóspito con fuertes vientos y lluvias. Otro sitio mencionado constantemente es en quinara, una hacienda que se encuentra en la provincia de Loja en la frontera sur del ecuador con Perú. La nariz del diablo en la provincia de bolívar también aparece en escena como poseedora del "botín" muchas veces se ha hecho el intento de localizar el escondite del oro inca, sin ningún resultado, aunque hay relatos que hablan de que ciertos afortunados ha podido encontrar parte del oro escondido, pero nada confirmado. Así el volcán Pasochoa aparece recientemente como guardián del" botín de oro inca". Este volcán extinto hace millones de años, posee un cráter de gran diámetro, que con el paso de los millones de años se convirtió en bosque, un bosque fresco, uno de los pocos bosques primarios que existen, con una flora y fauna autóctona, dentro del cráter hay cuevas donde aves como el falso curiquingue.
Explicación:
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