Respuestas
Respuesta:Esta propuesta teológica está contenida en el Libro del Consejo (Popol Vuh), escrito por los mayas quichés a finales del Siglo XVI o principios del XVII, cuyos sacerdotes decidieron preservar en un documento sus creencias originales, entonces sometidas a negación y persecución por misioneros católicos y conquistadores españoles. Los Abuelos, una de las dos partes del Popol Vuh –la otra es Los Magos, de acuerdo con la versión de Ermilo Abreu Gómez– es el equivalente mesoamericano del Génesis del Tanaj o Biblia, el libro sagrado de los judíos. En forma muy parecida a éste, cuenta cómo surgieron el mundo, sus valles, montañas, plantas, animales y el hombre. A diferencia del texto hebreo, el Popol Vuh afirma que éste fue creado por tres dioses con masa de maíz después de intentarlo con barro, piedras de oráculo tzite (preciosas), espadañas y madera. De este ensayo fallido, supuestamente quedaron los monos (araña o aullador).
“Entonces no había ni gente, ni animales, ni árboles, ni piedras, ni nada. Todo era un erial desolado y sin límites. Encima de las llanuras el espacio yacía inmóvil; en tanto que, sobre el caos, descansaba la inmensidad del mar. Nada estaba junto ni ocupado. Lo de abajo no tenía semejanza con lo de arriba. Ninguna cosa se veía de pie. Solo se sentía la tranquilidad sorda de las aguas, las cuales parecía que se despeñaban en el abismo. En el silencio de las tinieblas vivían los dioses que se dicen: Tepeu, Gucumutz y Hurakán, cuyos nombres guardan los secretos de la creación, de la existencia y de la muerte, de la tierra y de los seres que la habitan”. Éste es el párrafo inicial de la versión de Abreu Gómez, publicada en los años 50 del siglo pasado por la editorial Colofón, que desde entonces ha multiplicado sus reimpresiones, pues el Popol Vuh. Antiguas leyendas quiché es uno de los textos de mayor relevancia en la literatura prehispánica de América Latina. La región maya quiché se ubica en el norte de Guatemala y el sureste de la península de Yucatán.
El relato de Los Magos, según la versión de Abreu Gómez, empieza con estas palabras: “Ahora aquí se cuenta el nacimiento de Hunahpú e Ixbalanqué. Cuando llegó el día señalado, Ixquic se apartó de todos y se ocultó en la soledad del monte, como para cobijarse bajo la densidad de los aromas y de sus músicas”…Más adelante, estos héroes semidivinos, quienes forman parte de la tercera generación de los hombres de maíz creados por los dioses, cumplen la tarea de luchar contra seres divinales perversos que se obstinan en impedir el crecimiento de la humanidad. Entre ellos destaca Vucub Caquix, soberano de Xbalbá (el inframundo), y sus hijos gemelos. Al final de la leyenda Hunahpú e Ixbalanqué se convierten en el Sol y la Luna, respectivamente.
En el Popol Vuh, al igual que en la Biblia, hay figuras míticas muy similares a las de otros textos de Mesoamérica y los grandes poemas homéricos de la Grecia antigua (Iliada y Odisea) y la India milenaria (Mahabharata y Ramayana).
Explicación: