Compara la actividad industrial a lo largo de los últimos
siglos entre Argentina y otros países del mundo (España, Alemania,
Japón, Inglaterra, Brasil y Estados Unidos).
Respuestas
Respuesta:
Al igual que en la producción, la posición de Estados Unidos y Alemania se vió muy reforzada en el cada vez más importante comercio de productos manufacturados. Este liderazgo ya no se cimentaba únicamente en los productos procedentes de sectores tradicionales como la siderurgia, sino que, en una cada vez más diversificada producción industrial, nuevos sectores como el químico o el electrotécnico fueron adquiriendo cada vez mayor peso específico.
En el caso de Alemania, estamos hablando de la aparición, consolidación y expansión en pocas décadas de un gran coloso industrial. Favorecida por la unificación política de 1871 y contando con el apoyo incondicional de los círculos políticos, financieros y científicos del país, la industria alemana inició, sobre todo a partir de mediados de los años 1880, su carrera como nación industrial exportadora. Durante el último cuarto del siglo XIX y hasta el estallido de la primera Guerra Mundial Alemania se convirtió en la primera potencia exportadora de bienes industriales del mundo. En pocos años empresas y productos industriales alemanes no sólo se expandieron por toda Europa; los mercados de ultramar, como el sudamericano y el asiático, jugaron, sobre todo a comienzos del siglo XX, un papel fundamental a la hora de perfilar sus estrategias comerciales. Numerosas sociedades alemanes establecieron delegaciones, fundaron filiales o se hicieron cargo de empresas ya existentes y establecieron acuerdos comerciales con el fin no sólo de consolidar la presencia de sus productos en los diferentes mercados mundiales, sino para asegurarse el acceso a las fuentes de materias primas y a los productos de primera necesidad.
Al mismo tiempo, a partir de la década de 1850, la casi totalidad de los jóvenes estados latinoamericanos comenzaron a experimentar un cambio profundo en sus estructuras económicas de forma relativamente independiente de su, en la mayoría de los casos, turbulenta y poco definida evolución política. Dichos cambios, que se vieron acelerados sobre todo a partir de la década de 1870, fueron la respuesta lógica a la creciente expansión del comercio mundial, que llevaría a una división cada vez más definida entre países industrializados y países o regiones productoras de materias primas y de productos alimenticios. En este sentido, la estructura productiva de los países latinoamericanos, basada por lo general en determinados monocultivos o materias primas, experimentó un notable auge. Así, mientras países como Argentina, Brasil o Uruguay se convirtieron casi exclusivamente en exportadores de productos agropecuarios, otros países como Chile y México dependían económicamente de sus exportaciones de productos minerales. Al mismo tiempo, la producción industrial no logró transformarse en ningún momento de este período en el motor efectivo del desarrollo de estos países.
Explicación:
espero haberte ayudado dame coronita