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Califa
03-03-2013
El Califa era la figura que ejercía la suprema autoridad religiosa y civil entre los musulmanes tras la muerte del profeta Mahoma. El territorio que estaba bajo la jurisdicción de un califa se llamó desde entonces Califato. Mahoma murió sin descendencia masculina y sin haber cerrado la cuestión sobre sucesión. Esto afectó a la estabilidad y unidad de Arabia del mismo modo que provocó los primeros enfrentamientos entre los más próximos al Profeta para ver quien se ponía al cargo de Arabia. De ahí surgieron las primeras minorías que fueron acrecentándose gracias al papel político que llevaron a cabo los califas: al considerarse que la religión islamista había sido completada con Mahoma, los califas no tenían poder para prescribir ningún dogma ni realizar cambios religiosos así que el califa ejercía básicamente un papel de líder civil, hecho que propició diferentes pugnas y conflictos dando lugar a escisiones dentro del mundo musulmán.
El primer Califato, fue Ortodoxo. Al morir Mahoma, los chiíes defendían la sucesión por sangre así que el candidato perfecto era el yerno de Mahoma, Alí Ibn Abu Talib, su pariente más cercano. En cambio, los suníes eran partidarios de un candidato más experto, más próximos a la misión y a la causa que había defendido Mahoma. Finalmente, el primer califa fue Ab? Bakr iniciando así el Califato Ortodoxo, el periodo que comprende la soberanía de los cuatro primeros califas que sucedieron a Mahoma:
Abu Bakr (632- 634)
Umar Ibn Alj (634– 644)
Uzmán Ibn Affan (644– 656)
Ali ibn Abu Talib (656 – 661)
El nombramiento del último califa de este primer periodo, Ali ibn Abu Talib, fue rechazado por el gobernador de Siria que reivindicaba el derecho de sucesión para su estirpe, los Omeyas, familia a la que había pertenecido el califa anterior, Uzmán Ibn Affan. La tensión acabó derivando a una Guerra Civil conocida como la Fitna. En una de las batallas más importantes, Ali se rindió ante el gobernador sirio, cosa que provocó la escisión de un nuevo grupo que rechazó la actitud de Ali y se conocerían como los jariyíes.
La estirpe de los Omeya había ocupado cargos relevantes durante el anterior califato así que, tras la muerte de Alí, propusieron al Gobernador de Siria, Muawiya. Debido a su oposición a Ali, siempre careció del apoyo de los seguidores de este, los chiíes. Estos habían propuesto como nuevo califa al hijo de Ali, Hasán, pero éste renunció ante Muawiya a cambio de una suma económica. Se inició así el califato Omeya, que dio lugar a un estado árabe-sirio cuya capital se trasladó a Damasco. Los califas de este califato fueron:
Muawiya I (666 - 680)
Yazid I (680– 683)
Marwan I Ibn Al Hakam (684-685)
Abd al Malik (685-705)
Walid I Ibn Al Malik (705- 715)
Sulaymán (715 – 717)
Umar II (717 -720)
Yazid II (720 -724)
Hisham (724 -743)
Al-Walid II ibn Yazid (743-744)
Todos los califas llevaron a cabo batallas y luchas que acabaron siendo estrategias de conquista. Al final, tal era la extensión del territorio árabe que dificultaba la comunicación y reforzaba la independencia de las provincias más lejanas. El descontento con los califas omeyas fue creciendo, especialmente porque se consideraba que se habían ido perdiendo los valores del Islam. Esta situación fue aprovechada por la familia de los Abbasíes, que deseaban que el califato estuviera gobernado por un descendiente de Mahoma. Al incitar y reunir el apoyo de todos aquellos que rechazaban a los Omeya, empezó otra Guerra Civil. En el conflicto, los abbasíes acabaron con todos los omeyas. Sin embargo, el joven Abd Al-Rahmán que pudo atraversar el Magreb, cruzar el estrecho y llegar a Al-Andalus donde se proclamó emir de la ciudad de Córdoba en el año 756 y fundó un emirato independiente que gozó de gran esplendor e importancia.
La dinastía abasí permaneció 5 siglos en el poder, durante los cuales se sucedieron 37 califas. La capital del califato se trasladó a Bagdad, en Irak donde volvieron a la filosofía propia de los primeros califas. Fue una época de esplendor en la que se desarrolló el comercio y especialmente la cultura. Socialmente, también se produjeron algunos cambios como la desaparición de la distinción de castas, los privilegios y la nobleza hereditaria. La época de gloria se produjo durante el reinado de Harún al-Rashid (786-809), a partir del cual empezó una decadencia política que acabaría con el poder de los califas: Turquía abolió el califato en la reforma constitucional de 1926.