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Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, conocida mundialmente como Frida Kahlo, fue una pintora mexicana reconocida como un icono pop de la cultura de México. Su obra gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento
Su vida estuvo marcada por el infortunio de sufrir un grave accidente en su juventud que la mantuvo postrada en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas.[4] Llevó una vida poco convencional.[4]La obra de Frida y la de su marido, el pintor Diego Rivera, se influyeron mutuamente. Ambos compartieron el gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del periodo posrevolucionario.
En 1939 expuso sus pinturas en Francia gracias a una invitación de André Breton, quien intentó convencerla de que eran «surrealistas», aunque Kahlo decía que esta tendencia no correspondía con su arte ya que ella no pintaba sueños sino su propia vida. Una de las obras de esta exposición (Autorretrato-El marco, que actualmente se encuentra en el Centro Pompidou) se convirtió en el primer cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre. Hasta entonces, Frida Kahlo había pintado solo privadamente y a ella misma le costó admitir que su obra pudiese tener un interés general. Aunque gozó de la admiración de destacados pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso, Vasili Kandinski, André Breton, Marcel Duchamp, Tina Modotti y Concha Michel, su obra alcanzó fama y verdadero reconocimiento internacional después de su muerte, especialmente a finales de los años de 1980 y principios de 1990 por coleccionistas como la cantante Madonna.Tanto los críticos de la obra de Frida Kahlo como sus biógrafos coinciden en señalar que cualquier intento de separar la vida personal de su obra resulta casi imposible al analizar la temática, la simbología y hasta la técnica de la obra de la artista. Se trata de trabajos de sesgo muy personal y autobiográficos: Frida es sujeto y objeto de su pintura. Difícil de clasificar unívocamente en una escuela, su obra se caracteriza por una síntesis de elementos expresionistas y surrealistas con una temática popular.
La denominación de "surrealista" para sus trabajos se basa en una razón principalmente histórica: André Breton definió así su obra en 1938 durante una visita que realizó junto a su esposa Jaqueline en México, en la que Frida y Diego fueron anfitriones de la pareja. Por esa época, acababa de llevarse a efecto la Exposition Internationale du Surréalisme en París, que Breton había organizado junto a otros artistas prominentes del movimiento surrealista como Marcel Duchamp, Paul Éluard, Salvador Dalí, Max Ernst, Man Ray o Wolfgang Paalen. Frida no alcanzó a exponer allí, pero a fines de ese año logró montar su primera exposición individual en la galería Levi de Nueva York y Bretón escribió el prólogo, donde reitera su apreciación de la obra de Frida como exponente del surrealismo.Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y se cubrió su féretro con la bandera del Partido Comunista Mexicano, un hecho que la prensa nacional criticó profusamente. Su cuerpo fue incinerado en el Crematorio Civil de Dolores y sus cenizas se conservan en la Casa Azul de Coyoacán, el lugar que también la vio nacer.
Su último cuadro también se exhibe en el Museo Frida Kahlo. Se trata de un óleo sobre masonita que muestra varios cortes de sandías en tonos muy vivos. En uno de estos trozos y junto a su firma se puede leer «VIVA LA VIDA. Coyoacán, 1954, México». Las últimas palabras en su diario fueron: "Espero alegre la salida y espero no volver jamás".
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Frida Kahlo (1907-1954)
Nació en 1907 y murió en 1954 en Coyoacán, Ciudad de México. Su nombre completo era Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón. Estudió en el Colegio Alemán y en la Escuela Nacional Preparatoria de la Ciudad de México. En 1925, sufrió un trágico accidente cuyas consecuencias padeció hasta su muerte.
Frida Kahlo fue una pintora mexicana de principios del siglo XX y, en un mundo de hombres (que eran los que se encargaban de recibir los reconocimientos en el plano artístico), Frida no solo destacó sino que abrió un camino a todas esas mujeres seguras de sí mismas y de su talento.
La vida de Frida Kahlo es uno de los misterios que más dinero ha dado
Frida Kahlo, el nombre cuya mera mención evoca imágenes. La silueta de su peculiar figura, sus cuadros del surrealismo mexicano -aunque ella se negara a formar parte de ese movimiento-, su historia. Posiblemente sea la habitante de Coyoacán más conocida de la historia. Cuando nació el 6 de julio de 1907 en una familia de artistas, nadie podía esperar que Frida Kahlo fuera a pasar a la historia como una de las mejores pintoras de la historia. Sobre todo porque, hasta 1925, Frida no mostraba ningún tipo de interés por la pintura o el arte. Estaba más interesada en prácticas deportivas, que le mantuvieran en movimiento.
Su padre, Guillermo Kahlo, era un fotógrafo que acostumbró a retratar a sus hija, con quien compartía un vínculo muy especial. Ésto pudo condicionar el deseo de Frida por posar ante una cámara.
Sus cuadros reflejan su extraña y curiosa personalidad, y se han convertido en un símbolo del arte mexicano. La mezcla de colores, las figuras que se reflejan y la constante presencia de la artista en sus propios cuadros son los elementos que más caracterizan el arte de Kahlo, centrado sobre todo en la cultura de su país.
Hace unos meses aparecía una nueva obra de la artista, hasta ahora desconocida. El cuadro, ya de partida, se subastará por una millonada. Algo que, muy probablemente, habría resultado escandaloso para la artista mexicana que no veía cómo el público podía tener interés en su arte. La obra saldrá a la venta por un millón y medio de dólares, un precio que refleja su caché en la actualidad.
No es el primer cuadro de Frida cuyo precio asciende hasta precios astronómicos. Hace unos meses, gracias a la venta por 8 millones de dólares de su obra Dos Desnudos en el bosque, destronó a Rufino Tamayo como artista mejor vendido de América Latina. Sus cuadros, reflejo de una complicada vida marcada por el dolor y el arte, son el retrato más fiel de los sufrimientos de la artista mexicana.
Hoy en día no existe nadie que no conozca a Frida Kahlo y su peculiar mirada. Pero lo que más sorprende es su forma de vivir, teniendo siempre presente la muerte y el dolor, el sufrimiento y el amor. Romances prohibidos, homosexualidad y una relación tormentosa con el amor de su vida también condicionaron la obra que Frida nos legó.
Si hay un hecho que marca la vida de la artista y que todos los medios se encargan de matizar es el accidente de autobús del que salió herida de gravedad, y a causa del cual tuvo que enfrentarse a 32 operaciones el resto de su vida.
El amor y odio que siente por el que fuera su marido, Diego Rivera, también influyó en gran parte de su obra pictórica. Su matrimonio, lleno de infidelidades y aventuras extramatrimoniales por ambas partes, se tradujo en divorcio en 1939 para, un año más tarde, volver a casarse. Así de complicada era su relación que, sin embargo, les produjo en gran crecimiento artístico.
Pero en la vida de Frida Kahlo no solo la pintura era una forma de escapar de su realidad torturadora. Existe un gran número de fotografías en las que Frida posa con placer, hechas por amigos, compañeros artistas y admiradores que deseaban un retrato de esta singular mujer. La figura delgada y delicada de Kahlo atrajo a muchos objetivos que quisieron retratar a la artista.
Como el de Nickolas Murray, autor de algunas de las fotografías más íntimas tanto de ella como de la pareja en La Casa Azul, hogar de nacimiento de Frida y donde acabaría sus días. O el de la famosa Gisèle Freund, una de las mayores figuras de la fotografía, autora de los mejores textos sobre este arte. De hecho, existe un libro sobre las fotografías de Gisèle a Frida Kahlo, que exhibe más de 100 imágenes de la artista que no han sido publicadas junto a textos de Gérard de Cortanze, Lola Álvarez Bravo -autora, también, de muchas imágenes de la artista- Lorena Audric y la misma Freund. Leo Matiz se encargó también de fotografiar a Frida en su casa, dando como resultado una serie de fotografías íntimas que se han expuesto hasta hace poco en Madrid. Incluso su propio sobrino, Antonio Kahlo se encargó de retratar a su tía gracias a su cámara.