Respuestas
Explicación:
Que anguanten, que llamen a los policias y que no se deje maltratar
Respuesta:
Explicación:
LA ESCUELA ES UN ESPACIO
PRIVILEGIADO PARA PREVENIR A LARGO PLAZO LA
VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES, ADOLESCENTES,
NIÑAS Y NIÑOS.
La escuela es un espacio privilegiado para prevenir a largo
plazo todas las formas y tipos de violencia hacia las niñas,
niños, adolescentes y mujeres, por su importante papel en
la transformación de los procesos de socialización de las
normas de género que legitiman y naturalizan la violencia.
La violencia en las escuelas afecta y limita el acceso a las
aulas y sus alrededores, obstaculizando la asistencia de
los y las adolescentes, además de condicionar la calidad
de los conocimientos que adquieren, tal y como señala un
estudio de UNESCO en 15 países de la región38. Situaciones
de desastres naturales, emergencia, asilo, desplazamiento
forzoso, migración y apatrida, contribuyen a un aumento de
estos riesgos. Las niñas, niños y adolescentes a menudo se
sienten inseguros en el trayecto hacia y desde la escuela: más
de una cuarta parte de las niñas (30%) y los niños (28%) de 11
países declararon que las niñas “jamás” o “rara vez” se sienten
seguras de camino a la escuela en comparación con los niños39.
Cabe destacar que el tipo de violencia en el ámbito escolar
que viven las niñas y niños difiere por su condición de género.
Un estudio llevado a cabo en 14 países de América Latina
y el Caribe sobre prácticas prometedoras en la prevención
de la violencia contra las mujeres y niñas en el ámbito
educativo, muestra que no existe articulación entre los
planes nacionales de prevención de la violencia contra
la mujer, las leyes de educación y los planes nacionales
de educación. Para prevenir la violencia hacia las niñas,
adolescentes y mujeres se deben potenciar las estrategias de
los planes nacionales de respuesta a la violencia dirigidas a la
prevención en el ámbito educativo, incluir la prevención de
dicha violencia en los objetivos, las metas y las acciones de
los planes nacionales de educación, e incorporar la igualdad
de género en las políticas educativas a nivel nacional.
Un ejemplo de esto es “Amor, pero del bueno”, un
programa desarrollado en 2014 a nivel de educación
media superior en la Ciudad de México para la prevención
de la violencia en el noviazgo entre los adolescentes. Este
programa logró resultados de corto plazo importantes
al reducir en más de un 50% la violencia psicológica
perpetrada y experimentada por los hombres varones,
disminuir un 8% la aceptación de actitudes sexistas enel noviazgo e incrementar un 19% el conocimiento del
alumnado sobre los recursos de apoyo existentes40.
Además, es necesario impulsar la creación de estructuras
institucionales dentro de los Ministerios de Educación
dedicadas a la transversalización de la perspectiva de género
y a la implementación de políticas, estrategias o acciones
vinculadas a la prevención y atención de la violencia contra
las mujeres y niñas en el sistema educativo. Solo cinco
países (Bolivia, Guatemala, México, República Dominicana y
parcialmente Chile) han creado áreas específicas de género
en los Ministerios de Educación. La mayoría de estrategias
educativas vinculadas a la prevención de la violencia en
las escuelas se centran en campañas informativas y de
sensibilización y en la incorporación formal de esta temática
al currículo de educación sexual y educación para la
convivencia, lo que significa un paso relevante. Sin embargo,
la evidencia sugiere que los programas más eficaces
requieren un enfoque escolar integral que contemple las
responsabilidades de cada miembro de la comunidad
escolar para asegurar que todos los estudiantes tengan la
oportunidad de maximizar su experiencia educativa41. A pesar
de múltiples esfuerzos, el compromiso decidido del sistema
educativo de educar para prevenir la violencia contra las
mujeres y las niñas y apoyar la construcción de una cultura de
igualdad, constituye una deuda pendiente en nuestra región