NECESITO QUE ME AYUDEN A HACER UNA NOTICIA DE UNA INVASIÓN ALIENIJENA
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Respuesta:
La gran invasión extraterrestre: qué pasó cuando 6 platillos voladores aterrizaron en Inglaterra
Explicación:
Qué había pasado
Desde el momento en el que los aprendices del Royal Aircraft Establishment (RAE) de Farnborough idearon el engaño, estaban decididos a que debería ser convincente, señala el ingeniero Chris Southall.
Todos estaban interesados en la ciencia ficción, y se propusieron crear un diseño que no fuera reconociblemente humano.
Por ello, los platillos no podían tener rasgos parecidos a los de invenciones terrestres, como aviones o barcos, así que quedaban descartadas cosas como portillos o antenas.
Primero hicieron los platillos de fibra de vidrio y revestidos de metal. Los construyeron en dos mitades en moldes de yeso que luego unieron, no sin antes ponerles equipos de sonido electrónico en su interior.
"Cuando volteabas los platillos al revés, se movía un interruptor y se encendía una batería", señala Southall.
"Como los íbamos a poner en los campos en secreto, no queríamos que hicieran ruido. Cuando estuvimos listos para irnos los volteamos para que empezaran a hacer ruido y salimos corriendo".
Los platillos también estaban llenos de una mezcla de harina y agua que se fermentó y se convirtió en una baba fétida.
"Queríamos hacer algo que pareciera realmente extraño", dijo.
Una vez terminados, los colocaron en seis lugares en línea recta de este a oeste: Queenborough en la isla de Sheppey, Bromley en el sur de Londres, Ascot, la aldea de Welford, cerca de Newbury, en Berkshire, Chippenham en Wiltshire y Clevedon en Somerset.
El ingeniero Rog Palmer, que también estaba en el comité, organizó equipos de dos o tres aprendices para llevar los platillos a cada lugar y le dio instrucciones a cada grupo sobre cómo llevar a cabo la tarea, y qué decir si la policía los detenía: que se habían quedado hasta tarde en una fiesta.
Para cuando los platillos fueron descubiertos, los bromistas estaban de vuelta en su hostal -donde vivían 500 aprendices- con ojeras por haber pasado la noche en vela, pero muy emocionados.
Habían llevado a cabo con éxito la tarea de plantar las "naves espaciales" sin ser detectados.
La pregunta era si estaban preparados para el extraordinario éxito de su engaño.
"Cuando perforaron uno de los platillos que estaba lleno de un revoltijo de papel maché, explotó y el material, para ellos desconocido, le cayó encima a los policías".
"Si se hubiera tratado de un material radiactivo, habría sido una zona de desastre. ¿Y qué hicieron? Se lavaron y dejaron que el peligro de radiación corriera por los desagües".
Clarke y Southall coinciden en que en 1967 la imaginación del público estaba dominada por la fiebre ovni, y el Ministerio de Defensa recibía informes casi diarios de avistamientos.
A pesar de eso, los aprendices no esperaban una reacción tan grande de los medios de comunicación, que incluyó cobertura internacional y reportajes que se tomaban páginas dobles.
"Fue más de lo que esperábamos", dijo Southall.
Los recortes de prensa de la época revelan las fuentes oficiales "tendían a irritarse" cuando se les pregunta sobre el engaño.
Pero la policía confirmó que no tomaría ninguna acción contra los bromistas, con un funcionario de Bromley citado diciendo: "Lo estamos tomando como caballeros".
Southall admite que poner la policía y el ejército en una situación semejante hoy tendría consecuencias totalmente diferentes.
"Eran los días de los hippies", señala. "Éramos aprendices de la RAE y la gente era más amable con nosotros por lo que éramos. Además, en aquellos días era diferente".
Ahora, dice, los platillos serían tratados como artefactos explosivos y detonados... y sus creadores podrían terminar en la cárcel.
"Esa es una de las cosas interesantes cuando uno recuerda lo que pasó 50 años después".
"Los tiempos en que vivimos ahora son mucho más duros, y no creo que algo así podría hacerse hoy en día".
esto es lo que toca hacer?
Respuesta:
el 30 de octubre de ese año, un joven, Orson Welles –quien se convertiría en un importante director de cine y el artífice del clásico ‘El ciudadano Kane’- inició su programa radial Teatro Mercury al Aire anunciando una invasión extraterrestre.
Usando elementos sonoros y testimonios grabados de gente que vio naves espaciales, sumado al dramatismo de la voz profunda de Welles que le daba una contundente veracidad al relato, la aparente noticia generó reacciones entre los oyentes que comenzaron a llamar desesperados a la estación de radio. La transmisión comenzó a las 8 p. m, en el estudio uno de la cadena Columbia en Nueva York.
Explicación: