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Respuesta:
El alcohol se ha usado extensamente en muchas civilizaciones a lo largo de siglos y en nuestro estado su consumo pertenece a nuestros propios usos y prácticas: es nuestra droga cultural por excelencia, hasta el punto de que el producido de tomar es considerado común debido a que 3 cuartas piezas poblacional de España beben de forma esporádica o común. No obstante, en la actualidad se está tomando conciencia de que el alcohol es una droga más y de que su consumo no es en absoluto inocuo.
Por cierto, el consumo de alcohol es uno de los más importantes componentes relativas a la salud de las personas y de las poblaciones, debido a que las secuelas de su consumo abusivo poseen un gran efecto en términos de salud y en términos sociales.
Bebidas alcohólicas
Se entiende por bebida alcohólica aquella bebida en cuya estructura está presente el etanol en forma natural o adquirida, y cuya concentración sea igual o preeminente al 1 por ciento de su volumen y que tiene distinto concentración dependiendo de su proceso de preparación.
Hay 2 tipos de bebidas alcohólicas: las fermentadas y las destiladas.
Las bebidas fermentadas más frecuentes son el vino, la cerveza y la sidra.
Su contenido de alcohol frecuenta oscilar entre los 4-6 grados.
Su contenido en alcohol frecuenta conseguir los 5 grados.
El inicio vital de esta acción consiste en que el alcohol se evapora a 78 grados y el agua a 100 grados, por lo tanto poseen más alcohol que las bebidas fermentadas, alcanzando los 30-50 grados.
Entre las bebidas destiladas más conocidas se hallan:
El coñac o brandy, que deriva de destilados del vino criados en vasijas de roble.
El whisky, que se origina de mezcla de cereales (cebada, maíz, centeno).
El ron, que se recibe de la destilación de la melaza fermentada de la caña de sacarosa o de remolacha.
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