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Explicación:
Sumak kawsay es un neologismo en quechua creado en la década de 1990 como propuesta política y cultural de organizaciones socialistas-indigenistas y adoptada posteriormente por los gobiernos del movimiento por el socialismo del siglo XXI en Ecuador y Bolivia. El término alude a la implementación de un socialismo que sea más independiente de las teorías socialistas de origen europeo y occidental y que en cambio se inspire más por el pensamiento y estilo de vida comunitario y ancestral de las etnias quechuas que debería ser promovido como nuevo modelo de organización social y estatal. En Ecuador se ha traducido como buen vivir aunque expertos en lengua quechua coinciden en señalar que la traducción más precisa sería la vida en plenitud.[1] En Bolivia la palabra original en aimara es suma qamaña que se ha traducido como vivir bien.[2][3]

Primer Encuentro de los Pueblos y Nacionalidades Andinas por el Sumak Kawsay. Ecuador (2011)
En su significado quechua original, sumak hace referencia a la realización ideal y hermosa del planeta, mientras que kawsay significa "vida", una vida digna, en plenitud, equilibrio y armonía. Existen nociones similares en otros pueblos indígenas, como los mapuche (Chile), los guaraníes de Bolivia y de Paraguay que hablan de sus teko kavi (vida buena) y teko porã (buena vivir o buen modo de ser),[4] los Achuar (Amazonía ecuatoriana) pero también en la tradición Maya (Guatemala), en el Chiapas (México), entre los Kunas (Panamá), etc.[5]
Desde la última década de 1990 el sumak kawsay se desarrolla como una propuesta política que busca "el "bien común" y la responsabilidad social a partir de su relación con la Madre Naturaleza y el freno a la acumulación sin fin, que surge como alternativa al desarrollo tradicional".[6] El "buen vivir" plantea la realización del ser humano de manera colectiva con una vida armónica, equilibrada, sustentada en valores éticos frente al modelo de desarrollo basado en un enfoque economicista como productor de bienes de valores monetarios.[2] Inicialmente el concepto es utilizado por movimientos indígenas de Ecuador y Bolivia junto a un grupo de intelectuales para definir un paradigma alternativo al desarrollo capitalista adquiriendo una dimensión cosmológica, holística y política. En la primera década del siglo XXI se ha incorporado a la Constitución de Ecuador (2008) y a la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia (2009).
Diversos teóricos especializados en el tema como los economistas Alberto Acosta o Magdalena León señalan que no se trata de una teoría acabada y completamente estructurada sino de un trata de una propuesta social aún inacabada y por tanto perfectible.