Respuestas
Respuesta:Las historias y leyendas de Simbad el Marino o Marco Polo nos hablan puertos exóticos, comerciantes de extrañas lenguas y barcos que regresan repletos de canela, anís, jengibre, clavo o perejil. Son cuentos que hacen soñar con el lejano oriente, con noches estrelladas de olores intensos, con bandidos y piratas, islas sin nombre, tribus extrañas; aventuras e historias contadas a la luz de las velas.
Imaginemos el mundo cuando no había trenes o aviones. Cuando todo el comercio se realizaba en barcos y en magníficas caravanas que cruzaban enormes extensiones, a veces entre continentes.
Así era la Ruta de las Especias, que desde el siglo VII, gracias a los intermediarios árabes, permitió descubrir productos exóticos para los paladares europeos. De hecho, se suele decir que fue gracias a las especias que India y Europa se encontraron, lo que dio paso a un fructífero comercio de todo tipo.
La ruta de las Especias.
Explicación: