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SELECCIONAR 4 PÁRRAFOS TRADUZCA Y UBIQUE LOS VERBOS IRREGULARES; TO DO; TO HAVE Y EXCEPCIONES (SI EXISTE), LIKE AND DISLIKE (PREFERENCIAS, NEGOCIONES Y PREGUNTAS). ADVERBIO DE FRECUENCIA; SU USO. VERBOS EN GERUNDIO E INFINITIVO. WHAT, WHY, WHO, WHEN, WHERE, HOW, WHOSE, SIGNAL WORD. WHEN. E INDIQUE SI EL TIEMPO ES PRESENTE SIMPLE O PRESENTE CONTINUO DE CADA ORACION SEA ORDENADO EN SUS RESPUESTAS
Paragraph 1 It was my sixteenth birthday and my whole family had clubbed their money together to buy me my first motorbike. It was like a dream come true. I remember coming home from school, opening the front door and my mum handing me a key. “What’s this mum?”, I said. “It’s your birthday present”, she claimed. The first thing that came across my mind was that she had bought me a power scooter or an electric toy car. You know, the ones for kids which go at about 5 miles an hour. But no, she rushed me into the garden, where my dad, sister, auntie and uncle were standing and as soon as they saw me, they parted way, only to reveal a shiny red motorbike. What a surprise! It was the same one I had seen in a magazine a couple of months ago. Paragraph 2 After thanking everyone profusely, I asked if I could take it for a ride. “Go for it!”, my dad exclaimed. “I’ll have a go after you”, he added. My auntie handed me a red helmed which matched the bike perfectly and off I went. “Be careful” they all shouted behind me. I was too excited to reply. I sped off down the road. I felt on top of the world. Paragraph 3 After about ten minutes of driving cautiously, I decided to test the bike’s speed. After all, it was my birthday and there weren’t any cars in front of me. I accelerated and watched the speedometer….55, 60, 65, 70 “Come on, you can go faster than that”, I shouted. At that point, I noticed a sharp bend on the horizon. I applied the brakes, but squeezed just a little too tightly and the bike started to skid. I couldn’t control it and before I knew it, I was on the grass verge and heading straight for a large oak tree. Paragraph 4 When I woke up, there were lots of strangers milling around. I was in a bit of a daze and didn’t know where I was. I tried to focus and that’s when a lady came up to me and shouted “He’s awake”. It was at that moment my mum came running over to me. “Thank goodness you’re alive, son” she said. “We’ve been so worried about you”, she sobbed. She explained what had happened. Paragraph 5 A man had found me in a ditch by the roadside and had called the ambulance. The ambulance had taken me to hospital, where I was rushed immediately into surgery. Where I had smashed into the tree, I had managed to puncture my lung and so I needed an emergency operation to fix it. I also needed stitches on my leg and my arm had to be put into plaster as I had broken it. Paragraph 6 To be on the safe side, I was made to stay in hospital for 5 days. During that week, I realised how lucky I had been. I was on a ward with other children that had experienced all different kinds of accidents and some of them had not been as lucky as me. One boy, Kevin had been told that he would have to spend the rest of his life in a wheelchair because the damage to his legs was so severe. A girl named Sophie was on her motorbike and hadn’t been wearing a helmet. She had to have over 70 stitches across her forehead and was told that she would have a permanent scar and she might not be able to see out of one eye. Paragraph 7 During my stay, I was looked after my some wonderful people. The doctors and nurses treated me so kindly. One lady, Doris, liked to sing and although she wasn’t very good at it, she always brought a smile to my face. Then there was, Eileen, she told some really funny jokes and had the whole ward in stitches. Paragraph 8 Without a doubt I will always remember my sixteenth birthday. Not because I spent it in hospital, but because I was lucky to meet some extremely caring people. Now that I’m 21 and earning some money, every year on my birthday I take Eileen and Doris out for lunch to thank them for looking after me. They enjoy taking a break from the ward and I love listening to Doris sing, and Eileen tell her jokes.
Respuestas
Respuesta:
Párrafo 1 Era mi decimosexto cumpleaños y toda mi familia había juntado su dinero para comprarme mi primera motocicleta. Fue como un sueño hecho realidad. Recuerdo llegar a casa de la escuela, abrir la puerta principal y mi madre me entregó una llave. "¿Qué es esta mamá?", Dije. "Es tu regalo de cumpleaños", afirmó. Lo primero que me vino a la mente fue que me había comprado un scooter eléctrico o un coche de juguete eléctrico. Ya sabes, los para niños que van a unas 5 millas por hora. Pero no, ella me llevó al jardín, donde mi papá, mi hermana, mi tía y mi tío estaban parados y tan pronto como me vieron, se separaron, solo para revelar una motocicleta roja brillante. ¡Qué sorpresa! Era el mismo que había visto en una revista hace un par de meses. Párrafo 2 Después de agradecer profusamente a todos, les pregunté si podía llevarlo a dar una vuelta. “¡Adelante!”, Exclamó mi papá. "Te perseguiré", agregó. Mi tía me entregó un casco rojo que combinaba perfectamente con la bicicleta y me fui. “Ten cuidado” gritaban todos detrás de mí. Estaba demasiado emocionado para responder. Aceleré por la carretera. Me sentí en la cima del mundo. Párrafo 3 Después de unos diez minutos de conducir con precaución, decidí probar la velocidad de la bicicleta. Después de todo, era mi cumpleaños y no había ningún coche delante de mí. Aceleré y miré el velocímetro… .55, 60, 65, 70 “Vamos, puedes ir más rápido que eso”, grité. En ese punto, noté una curva pronunciada en el horizonte. Apliqué los frenos, pero apreté un poco demasiado y la bicicleta comenzó a patinar. No pude controlarlo y antes de darme cuenta, estaba en el borde de la hierba y me dirigía directamente hacia un gran roble. Párrafo 4 Cuando me desperté, había muchos extraños dando vueltas. Estaba un poco aturdido y no sabía dónde estaba. Traté de concentrarme y fue entonces cuando una señora se me acercó y me gritó: "Está despierto". Fue en ese momento que mi mamá vino corriendo hacia mí. "Gracias a Dios que estás vivo, hijo", dijo. "Hemos estado tan preocupados por ti", sollozó. Explicó lo que había sucedido. Párrafo 5 Un hombre me encontró en una zanja junto a la carretera y llamó a la ambulancia. La ambulancia me había llevado al hospital, donde me llevaron inmediatamente a la cirugía. Donde me había estrellado contra el árbol, había logrado perforarme el pulmón y necesitaba una operación de emergencia para arreglarlo. También necesitaba puntos de sutura en la pierna y me tuvieron que poner yeso en el brazo porque me lo había roto. Párrafo 6 Para estar seguro, me obligaron a permanecer en el hospital durante 5 días. Durante esa semana, me di cuenta de la suerte que había tenido. Estaba en una sala con otros niños que habían experimentado diferentes tipos de accidentes y algunos de ellos no habían tenido tanta suerte como yo. A un niño, Kevin, le habían dicho que tendría que pasar el resto de su vida en una silla de ruedas porque el daño en sus piernas era muy severo. Una chica llamada Sophie iba en su motocicleta y no llevaba casco. Tenía que tener más de 70 puntos de sutura en la frente y le dijeron que tendría una cicatriz permanente y que tal vez no pudiera ver con un ojo. Párrafo 7 Durante mi estadía, fui atendido por algunas personas maravillosas. Los médicos y enfermeras me trataron con tanta amabilidad. A una dama, Doris, le gustaba cantar y, aunque no era muy buena en eso, siempre me hacía sonreír. Luego estaba, Eileen, ella contó algunos chistes realmente divertidos y tenía a toda la sala a punto de sutura. Párrafo 8 Sin duda alguna, siempre recordaré mi decimosexto cumpleaños. No porque lo pasé en el hospital, sino porque tuve la suerte de conocer a gente extremadamente cariñosa. Ahora que tengo 21 años y gano algo de dinero, todos los años, en mi cumpleaños, llevo a Eileen y Doris a almorzar para agradecerles por cuidarme. Disfrutan de tomarse un descanso de la sala y me encanta escuchar a Doris cantar y a Eileen contarle chistes.
Explicación:
:)