Respuestas
Respuesta:
La interpretación de la Biblia, establecía que una esposa estéril podía entregar a su marido una criada, pero los hijos habidos tenían derecho a heredar como si fueran de la propia esposa.
En contra de Agar hay que constatar que después de dar a luz un niño, al que pone el nombre de Ismael, no se mostró tan grande como lo exigía la dignidad a la que había sido elevada.
Viéndose más feliz que su señora la miraba con desdén. Lo dice la Biblia: “cuando vio que había concebido la miraba con desprecio” (Génesis 16:4). Ocurrió lo que tenía que ocurrir. Peleas de mujeres. Y el hombre en medio.
Celosa y furiosa, Sara culpa al marido: “yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio” (Génesis 16:5). Abraham, retratado aquí como hombre débil, falto de autoridad, claudica y dice a Sara: “tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca” (Génesis 16:6).
Tímido Abraham. Medroso y miedoso. Aún cuando por ley Agar era también esposa suya, él se quita de en medio. En su defensa: ¿qué podía hacer el hombre cuando la esposa le culpaba continuamente de lo que ella misma era culpable?
El fuego estaba ya encendido en aquella casa. La guerra entre las dos mujeres, declarada.
Nace Ismael.
Después nace Isaac.
Los niños crecen juntos. Otra vez la guerra. La quisquillosa Sara cree que Ismael se burla de Isaac. Sólo eran peleas y juegos de niños. La verdad era que no aguantaba más a Agar. Y ordena al sumiso esposo: “echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo” (Génesis 21:9-10).
¡Te retrataste, Sara! Ya no era cuestión de celos entre dos mujeres, ni afligida por las burlas de juego entre los niños. Le preocupa lo material, la herencia, el dinero, los títulos. La mujer no había leído a San Pablo, quien escribió que el amor al dinero es la raíz de todos los males.
El hombre “se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba” (Génesis 21:14).
El final de la historia es conocido. Dios interviene por medio de un ángel y salva de la muerte a la madre y al hijo
Explicación:
espero ayude :):