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Los hombres sienten más deseo sexual que las mujeres. Mentira. El deseo sexual nace de una suma de elementos físicos (cerebro, hormonas), psicológicos y sociales. El hombre y la mujer tienen la misma capacidad de sentir deseo sexual, pero por una cuestión cultural en sociedades como la nuestra se estimula que los hombres expresen más abiertamente sus deseos sexuales, mientras que a muchas mujeres se les enseña que deben sentir vergüenza y temor de hacerlo, con lo cual se reprimen. Todos tenemos el mismo derecho de expresar nuestros sentimientos y deseos sexuales y no existe ningún estudio que demuestre que el deseo sexual tenga diferencias por sexo.
2. Los hombres no pueden controlar sus impulsos sexuales. Falso: claro que los pueden controlar. Este mito también proviene de una cultura machista y está bastante generalizado, incluso entre las mujeres. Creencias como estas justifican que un hombre violente o agreda sexualmente a una mujer.
3. Masturbarse es malo para la salud y puede causar infertilidad. No. Creer eso significa no reconocer una práctica natural de los seres humanos para aproximarse a su cuerpo y conocerlo y para explorar y satisfacer el deseo sexual. La masturbación es una práctica normal, que se puede hacer a cualquier edad. No existen investigaciones científicas que demuestren que produce enfermedades físicas o psicológicas.
4. Los tampones rompen el himen de las mujeres. Falso. Varios estudios han confirmado que el himen no se modifica ni se rompe con los ejercicios gimnásticos, los deportes intensos o el uso de tampones u óvulos. Como el himen es un tejido membranoso que por lo general recubre la vagina, no se ve alterado por el uso de los tampones.
5. La doble protección es usar dos condones, uno encima de otro. ¿De dónde sacó eso? La doble protección es usar un preservativo y un método anticonceptivo temporal (pastillas anticonceptivas o un dispositivo intrauterino, entre otras opciones). Es decir, la doble protección es protegerse de dos situaciones: un embarazo no planeado y las infecciones de transmisión sexual (ITS). Tampoco es cierto que usar dos condones sirva para protegerse mejor. Todo lo contrario, pues hay mayor riesgo de que se rompan o se deslicen cuando se usan al tiempo. Basta con usar un condón de manera adecuada.
6. Tomar Coca-Cola con Alka Seltzer antes de la relación sexual evita el embarazo. No. Ninguna de estas sustancias tiene efectos anticonceptivos para evitar un embarazo. Lo que realmente funciona es el uso de métodos anticonceptivos o, directamente, la abstención.
7. Luego de la primera relación sexual, a las mujeres le crecen los senos y las caderas. Mentira. El cuerpo de la mujer no cambia después de su primera relación sexual. El crecimiento de los senos, el ensanchamiento de las caderas y el aumento de la estatura están determinados genéticamente.
8. El alcohol y las drogas psicoactivas son estimulantes sexuales. No solo no son estimulantes sino que son todo lo contrario, pues pueden generar lo que se conoce en términos médicos como “depleción (disminución) hormonal”. A pesar de que estas sustancias actúan a nivel del sistema nervioso central produciendo varios efectos sobre la conducta del individuo, como bajar las inhibiciones y producir euforia, reducen la circulación sanguínea a los genitales, lo que disminuye el desempeño sexual y hace más difícil mantener una erección o experimentar un orgasmo. Además, bajo los efectos del alcohol y/o las drogas es más fácil que las personas no quieran usar preservativos, con lo cual aumenta la probabilidad de un embarazo no deseado y de contraer infecciones de transmisión sexual.
9. Si una persona le propone a su pareja usar juguetes sexuales es porque se siente insatisfecha o porque tiene una enfermedad mental. Para nada. Es absolutamente normal que una persona, sola o con su pareja, quiera complementar su vida sexual con ese tipo de objetos. No existe ningún estudio científico que indique que ese gusto sea resultado de un problema de salud mental. Mientras las dos personas se sientan cómodas y compartan el deseo de experimentar con juguetes sexuales, pueden usarse todas las veces que sean.
10. Es imposible tratar las infecciones de transmisión sexual (ITS). Falso. Para todas las ITS existe tratamiento. Lo que sí sucede es que no todas son curables, como el VIH. Los expertos recomiendan acudir a un especialista ante cualquier cambio en el cuerpo, como la aparición de brotes externos o verrugas en los órganos genitales, flujos, pérdida de peso u otras señales.