Si en vez de una aguja de metal aplicas el mismo procedimiento a un trozo alargado de plástico, ¿se orientará igual que la aguja?
Respuestas
Respuesta:
¿Alguna vez has llenado tanto un vaso con una bebida que el líquido ha quedado por encima del borde? ¿Te has preguntado por qué el líquido no se derrama? Ocurre porque las partículas que están en la superficie de los líquidos tienen propiedades especiales. Experimentan unas fuerzas que no están balanceadas, lo cual permite explicar el fenómeno de la tensión superficial. A continuación te proponemos un experimento basado en la tensión superficial del agua para que aprendas cómo hacer flotar una aguja utilizando esta interesante propiedad de la física.
Materiales
Un vaso de cristal
Agua
Aguja
Papel de cocina
Cómo hacer flotar una aguja en el agua
Llena el vaso de agua hasta el borde.
Coloca un trozo pequeño de papel de cocina en la superficie.
Pon sobre él la aguja.
A continuación, retira el papel de cocina. Verás que la aguja flota en el agua.
Por último, echa un poco de jabón sobre el agua.
Al traspasar la película de tensión del agua, la aguja caerá a la superficie
Explicación:
Es hora de comprender cómo es posible hacer flotar una aguja en el agua. ¿Has visto alguna vez los insectos de ríos? Estas diminutas especies, son capaces de flotar en el agua y moverse libremente por ella. ¿Por qué? Todo es gracia a la tensión superficial, que les impide hundirse. Lo mismo ocurre en este experimento que hemos probado aquí.
- La aguja no se hunde porque la tensión superficial es capaz de soportar su escaso peso. Es evidente que si tuviéramos la misma masa en forma de esfera, esta se hundiría porque la tensión superficial actuaría en un perímetro muy pequeño. Hay que tener en cuenta también el impulso que ejerce el agua en la aguja. Es decir, cuando la aguja está en equilibrio, la suma de las fuerzas que actúan en ella es nula. La suma del impulso y la componente vertical de la tensión superficial multiplicada por el perímetro de la aguja es igual a su peso.