Respuestas
Respuesta:
el de los derechos y los deberes
Explicación:
por que eran importantes
Respuesta:
Explicación:
Las mujeres criollas tenían un rol clave: muchas ayudaron a llevar adelante la Revolución. No sólo aconsejaban a sus esposos o abrían las puertas de sus casas para reuniones secretas y peligrosas, sino que también participaron en los combates y hasta opinaban de política a la par de ellos. Sin embargo, los grandes héroes de la historia fueron los hombres del primer gobierno patrio, y el rol fundamental de las mujeres para la liberación de la región fue invisibilizado: pasaron a la posteridad como amas de casa, parteras y costureras.
No hay dudas que dentro de los hogares el acto político estaba marcado, pero dentro de ellos hay muchos mitos que giran entorno al trabajo que realizaron las referentes femeninas durante la Revolución de Mayo. Por ejemplo, hay una versión que indica que la madruga del 18 de mayo de 1810, Casilda Igarzabal fue la que convenció junto a otras esposas de la alta sociedad porteña al comandante del Regimiento de Patricios, Cornelio Saavedra, para que se reuniera con Manuel Belgrano y Juan José Castelli con el fin de conspirar contra el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, reunión que culminó con el Cabildo Abierto del 22 del mismo mes. (Versión aún no comprobada pero narrada )
Algunos ejemplos
Guadalupe Cuenca: Las cartas que le escribió a su esposo, Mariano Moreno, dan cuenta no sólo del vínculo amoroso y del sufrimiento ante su ausencia, sino que dan testimonio de cómo las mujeres sabían de los movimientos y enfrentamientos políticos posteriores a la “revolución de mayo”.
Casilda Igarzabal: Fue esposa de Nicolás Rodríguez Peña, quien, junto a su hermano Saturnino Rodríguez Peña, estuvo involucrado en los movimientos de revolución e independencia incipientes que se desarrollaron a partir de la primera invasión inglesa de 1806. De modo que Casilda Igarzábal estuvo en contacto directo con participantes de la revolución de mayo desde el inicio.
Mariquita Sanchez fe Thomson. Su casa fue espacio de tertulias culturales, pero también de encuentro para apoyar la causa revolucionaria. La revolución no sólo le permitió resignificar el ámbito doméstico y posicionarse como una mujer capaz de trascender lo privado y situarse en el ámbito de lo público, sino de establecer lazos con otras mujeres y apoyar el proceso revolucionario mediante la donación de joyas y otros bienes materiales.