Respuestas
Respuesta:El desencanto democrático contemporáneo es un hecho establecido. Una parte del problema involucra, sin duda, los defectos y faltas de los hombres y las mujeres políticos, a menudo aislados de la sociedad, muy concentrados en sus carreras y a veces incluso corruptos.
El declive del desempeño democrático de las elecciones
Si cumplían estas funciones, las elecciones de hecho podían ser consideradas como el instrumento democrático por excelencia. De ahí la larga historia, desde comienzos del siglo xix, de los proyectos de reforma y los cambios institucionales para mejorar el desempeño democrático de las elecciones. Pero no podemos permanecer en esta visión del progreso democrático para lograrlo. El proyecto de representar a la sociedad había sido concebido en el nivel de asambleas parlamentarias.
Se trataba, según la famosa fórmula de Mirabeau de 1789, de concebirlas como la composición ideal de una imagen de la sociedad a una escala reducida. Desde un punto de vista sociológico, la noción de representación se sustentaba implícitamente en la idea de que la sociedad se compone de órdenes, de cuerpos, de clases . Esta dimensión sigue imponiéndose, pero la sociedad no puede ser aprehendida solo de este modo. Esto modifica las percepciones de la sociedad y las expectativas de los ciudadanos.
Pero, más profundamente aún, se vincula con el hecho de que los individuos se hallan determinados tanto por su historia personal como por su condición social. El individuo-historia, necesariamente singular, se ha superpuesto así al individuo-condición, más bien identificado de manera estable con un grupo, constituido en torno de una característica central.
Explicación: