Lee el siguiente cuento y coloca los signos de puntuación donde corresponda. Extrae los personajes, ambiente, tiempo, acciones y tipo de narrador. Luego escribe que mensaje te deja el cuento. POR FAVOR ES PARA HOY DXXX
UNA PLAYA CON SORPRESA
No había nadie en aquella playa que no hubiera oído hablar de Pinzaslocas terror de pulgares el cangrejo más temido de este lado del mar. Cada año algún turista despistado se llevaba un buen pellizco que le quitaba las ganas de volver Tal era el miedo que provocaba en los bañistas, que a menudo se organizaban para intentar cazarlo Pero cada vez que creían que lo habían atrapado reaparecían los pellizcos unos días después demostrando que habían atrapado al cangrejo equivocado
El caso es que Pinzaslocas solo era un cangrejo con muy mal carácter pero muy habilidoso. Así que, en lugar de esconderse y pasar desapercibido como hacían los demás cangrejos él se ocultaba en la arena para preparar sus ataques Y es que Pinzaslocas era un poco rencoroso porque de pequeño un niño le había pisado una pata y la había perdido Luego le había vuelto a crecer pero como era un poco más pequeña que las demás, cada vez que la miraba sentía muchísima rabia
Estaba recordando las maldades de los bañistas cuando descubrió su siguiente víctima Era un pulgar gordísimo y brillante y su dueño apenas se movía Qué fácil así podría pellizcar con todas sus fuerzas Y recordó los pasos asomar avanzar pellizcar soltar retroceder y ocultarse en la arena de nuevo A por él
Pero algo falló Pinzaslocas se atascó en el cuarto paso No había forma de soltar el pulgar El pellizco fue tan fuerte que atravesó la piel y se atascó en la carne Carne No podía ser no había sangre Y Pinzaslocas lo comprendió todo ¡había caído en una trampa
Pero como siempre Pinzaslocas estaba exagerando Nadie había sido tan listo como para prepararle una trampa con un pie falso Era el pie falso de Vera, una niña que había perdido su pierna en un accidente cuando era pequeña Vera no se dio cuenta de que llevaba a Pinzaslocas colgado de su dedo hasta que salió del agua y se puso a jugar en la arena La niña soltó al cangrejo, pero este no escapó porque estaba muerto de miedo Vera descubrió entonces la pata pequeñita de Pinzaslocas y sintió pena por él
así que decidió ayudarlo preparándole una casita estupenda con rocas y buscándole bichitos para comer
¡Menudo festín Aquella niña sí sabía cuidar a un cangrejo Era alegre divertida y además lo devolvió al mar antes de irse
- Qué niña más agradable pensó aquella noche me gustaría tener tan buen carácter Si no tuviera esta patita corta
Fue justo entonces cuando se dio cuenta de que a Vera no le había vuelto a crecer su pierna y eso que los niños no son como los cangrejos y tienen solo dos Y aun así era un encanto. Decididamente podía ser un cangrejo alegre aunque le hubieran pasado cosas malas
El día siguiente y todos los demás de aquel verano Pinzaslocas atacó el pie de Vera para volver a jugar todo el día con ella Juntos aprendieron a cambiar los pellizcos por cosquillas y el mal carácter por buen humor Al final el cangrejo de Vera se hizo muy famoso en aquella playa aunque eso sí nadie sospechaba que fuera el mismísimo Pinzaslocas Y mejor que fuera así porque por allí quedaban algunos que aún no habían aprendido que no es necesario guardar rencor y tener mal carácter por muy fuerte que un cangrejo te pellizque
Respuestas
Respuesta:
Explicación:
UNA PLAYA CON SORPRESA
No había nadie en aquella playa que no hubiera oído hablar de Pinzas locas terror de pulgares el cangrejo más temido de este lado del mar. Cada año algún turista despistado se llevaba un buen pellizco que le quitaba las ganas de volver. Tal era el miedo que provocaba en los bañistas, que a menudo se organizaban para intentar cazarlo, Pero cada vez que creían que lo habían atrapado reaparecían los pellizcos unos días después demostrando que habían atrapado al cangrejo equivocado.
El caso es que Pinzas locas solo era un cangrejo con muy mal carácter, pero muy habilidoso. Así que, en lugar de esconderse y pasar desapercibido como hacían los demás cangrejos él se ocultaba en la arena para preparar sus ataques. Y es que Pinzas locas era un poco rencoroso porque de pequeño un niño le había pisado una pata y la había perdido. Luego le había vuelto a crecer, pero como era un poco más pequeña que las demás, cada vez que la miraba sentía muchísima rabia.
Estaba recordando las maldades de los bañistas cuando descubrió su siguiente víctima. Era un pulgar gordísimo y brillante y su dueño apenas se movía. Qué fácil así podría pellizcar con todas sus fuerzas Y recordó los pasos asomar avanzar pellizcar soltar retroceder y ocultarse en la arena de nuevo A por él.
Pero algo falló Pinzas locas se atascó en el cuarto paso. No había forma de soltar el pulgar. El pellizco fue tan fuerte que atravesó la piel y se atascó en la carne. No podía ser no había sangre. Y Pinzas locas lo comprendió todo ¡había caído en una trampa.
Pero como siempre Pinzas locas estaba exagerando. Nadie había sido tan listo como para prepararle una trampa con un pie falso. Era el pie falso de Vera, una niña que había perdido su pierna en un accidente cuando era pequeña. Vera no se dio cuenta de que llevaba a Pinzas locas colgado de su dedo hasta que salió del agua y se puso a jugar en la arena La niña soltó al cangrejo, pero este no escapó porque estaba muerto de miedo Vera descubrió entonces la pata pequeñita de Pinzas locas y sintió pena por él.
así que decidió ayudarlo preparándole una casita estupenda con rocas y buscándole bichitos para comer.
¡Menudo festín Aquella niña sí sabía cuidar a un cangrejo! Era alegre divertida y además lo devolvió al mar antes de irse!
- Qué niña más agradable pensó aquella noche me gustaría tener tan buen carácter. Si no tuviera esta patita corta.
Fue justo entonces cuando se dio cuenta de que a. Vera no le había vuelto a crecer su pierna y eso que los niños no son como los cangrejos y tienen solo dos. Y aun así era un encanto. Decididamente podía ser un cangrejo alegre, aunque le hubieran pasado cosas malas.
El día siguiente y todos los demás de aquel verano Pinzas locas atacó el pie de Vera para volver a jugar todo el día con ella Juntos aprendieron a cambiar los pellizcos por cosquillas y el mal carácter por buen humor. Al final el cangrejo de Vera se hizo muy famoso en aquella playa, aunque eso sí nadie sospechaba que fuera el mismísimo Pinzas locas. Y mejor que fuera así porque por allí quedaban algunos que aún no habían aprendido que no es necesario guardar rencor y tener mal carácter por muy fuerte que un cangrejo te pellizque.