Respuestas
Respuesta dada por:
0
Si la poesía no es el antecesor de la razón, tampoco es el sustituto de la razón. Decía Lezama que la poesía pese a haber emergido del mundo prelógico, no era lógica, es decir, que contiene una dialéctica, una relación extraña de los contrarios que, sin sustituir a la razón, crea su propio mundo, o para ser más precisos, busca reintegrar, salvar la unidad. La unidad de la poesía es más original que la que pretende funda la razón, y no por ello hemos de considerar a la segunda como una forma inferior; son dos cualidades del ser, dos acercamientos a un fin. Pero la poesía está inmersa en las aguas originales, cuando el hombre es aún parte del todo y no alcanza a definir dónde termina su cuerpo y comienzan los otros; ella es la conciencia de este origen. De ahí el vértigo de las palabras por hallar una coexistencia de todos los seres, y también el anhelo de un tiempo que se encuentra detenido en la espesura de las aguas. En este sentido, la poesía no puede ser nunca evasión, sino el gran intento de apresar toda la realidad. Lo que parece juego, fantasía, es el fluir de todas las cosas, de un modo tan vertiginoso que no puede ser racional. El poeta es el niño que no sabiendo nada de las cosas, ni de sí, mira el mundo como una extensión de sus manos, y a sus manos como una lanza extraña que penetra en su cuerpo.
Preguntas similares
hace 6 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años